Entre Las Aletas y Tarifa

Los socialistas gaditanos ya tienen claro que hay dos apuestas fundamentales no sólo para su futuro político sino para buena parte de la bahía: de un lado las conmemoraciones del 12, que no sólo deben ser brillantes sino parecerlo y, además, brindar infraestructuras y horizontes de futuro a partir del 13; y, por supuesto, el volumen de empleo concebido en torno al Parque de las Aletas y que, tras el varapalo del Supremo al proyecto, este empieza a ser corregido sobre la marcha por lo mucho que hay en juego. En la escena partidista gaditana, ¿a quién le interesa que se vaya al traste esta gallina de los huevos de oro? Ni siquiera a los ecologistas que se han limitado a hacer valer las exigencias de protección a las que se obligaron en su día las propias instituciones. Ahora, la Junta de Andalucía y el Gobierno central empiezan a mirarse en el espejo de este caso para que no ocurra lo mismo con la proyectada y contestada ampliación del puerto de Tarifa, orquestada por el PSOE y por el PP, pero que no sólo choca con el Parque del Estrecho sino con informes de la Junta. Un compromiso político puede facilitar determinadas iniciativas, pero tampoco es cuestión de saltarse la ley a la torera. Por cierto, hay quien dice que esta movida portuaria estará guiada por intereses de Estado y por las presiones de Marruecos de convertir Tarifa en el puerto de pasajeros de referencia.