La imagen de la Hermandad del Consuelo saldrá hoy a mediodía. / LA VOZ
Jerez

Veinticuatro horas con la Santa

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L a devoción a Santa Ángela de la Cruz en Jerez, cuyo convento contó el mismo día de la fiesta (el 5 de noviembre) la presencia del obispo diocesano, alcanza este fin de semana, el más cercano a su día, tono popular en El Pelirón. El barrio recibió anoche la imagen con que la Hermandad del Consuelo la tiene al culto y, desde ese momento, no ha estado sóla en ningún momento.

En el patio de la que el barrio conoce como Casa de la Virgen permanecía ya al cierre de esta edición, recibiendo la veneración de unos vecinos que, fundidos con los cofrades, depositaron ante su paso ruegos y oraciones suficientes como para llenar toda una madrugada en vela. Rezos del Rosario y la Novena de Madre Angelita irían pergeñando los preparativos de la procesión de este mediodía mientras también eran colocadas flores y colgaduras.

A las 11.00 horas comenzará, hoy, la misa de campaña prevista en plena calle Batalla de Aína. Para entonces habrá ojos cansados y cuerpos que afrontaron el frío de la madrugada acompañando los rezos con café caliente y roscos. Devoción popular en puridad. José Manuel Guzmán, párroco de Santa Ana y delegado diocesano de Peregrinaciones, oficiará le Eucaristía más singular que el barrio aguarda a lo largo del año.

Misa y procesión se fundirán sobre las 12.00 horas. El recorrido, con especial atención a la cuadrilla que los niños-costaleros han venido preparando en las últimas semanas, discurrirá por esas calles evocadoras de batallas con que cuenta El Pelirón: Aína, de los Potros, Traviesas, Mónaco, Bruselas, Roma, del Salado, Jorge Bocouce, de Jimena, de Torrelobatón y de Aína. La Agrupación San Juan acompañará musicalmente.

No acaba el acontecimiento con la recogida de la procesión y, muy cerquita de la imagen, la convivencia sabrá dar cuenta de berzas, ajos y otras elementos populares con los que cumplimentar a todo el que lo desee en torno a la mesa de una devoción que, en efecto, hará gala de permanecer veinticuatro horas junto a la Santa.