María Ángeles Jiménez (dcha.) se abraza con un familiar. / EFE
ESPAÑA

Los familiares piden la liberación de los piratas y que no se asalte el barco

Reclaman a los partidos que no conviertan el secuestro en arma arrojadiza

BILBAO Actualizado: Guardar
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Los familiares de los pescadores vascos del atunero Alakrana reclamaron ayer la liberación de los dos piratas somalíes, como exigen sus compinches para liberar a la tripulación, y emplazaron al Gobierno a que desista de ordenar una operación militar para terminar con el secuestro. También reclamaron el apoyo de la sociedad para la concentración que se va a celebrar hoy en Bermeo para exigir la puesta en libertad y la vuelta a casa de la tripulación.

Los familiares comparecieron en rueda de prensa en Bermeo y, a través de un comunicado leído por María Angeles Jiménez y Argi Galbarritu, esposa y hermana de sendos tripulantes, reconocieron su «desesperación, impotencia y preocupación» después de que los piratas llevaran a tierra a tres marineros y amenazaran con matarles si el Gobierno no libera a los dos somalíes capturados. Tras señalar que las conversaciones mantenidas el jueves con los marineros fueron «alarmantes», apuntaron que sienten «angustia por sus vidas» y se dirigieron a los autoridades para «exigir» que «actúen inmediatamente» y «hagan todo lo que está en sus manos para traer a los tripulantes del barco cuanto antes a sus casas».

En este punto, recordaron que los piratas exigen la liberación de sus dos compañeros como paso previo a cualquier arreglo, una petición que las instituciones, «por favor», deben atender «inmediatamente» puesto que «de lo contrario, estarán poniendo en riesgo la vida de nuestros familiares». «Consideramos que es necesario que cumplan las peticiones porque si no, la vida de 36 personas corre serio peligro», insistieron.

Los familiares denunciaron asimismo que el Gobierno sabía desde el principio que la detención de los dos secuestradores y su traslado a España «iba a complicar seriamente» el rescate. Criticaron que, en los días anteriores, las autoridades «negaban este extremo» que, «desgraciadamente», se ha confirmado. Los representantes gubernamentales, añadieron, «juraban y perjuraban» que los dos somalíes «no entraban en la negociación» y no fue hasta ayer cuando «reconocieron que sí».

Extradición

«Las distintas instituciones están mintiendo», clamaron las familias, que consideraron que su labor «prioritaria» es la resolución del secuestro por medio de la «negociación», nunca la violencia. Instaron, por tanto, al Gobierno a que «no contemple» la posibilidad de su asalto armado al atunero, puesto que una medida de fuerza como ésta «pondría en peligro» la vida de los marineros. «Que el Gobierno se ponga a trabajar y demuestre con hechos, no con palabras, que quiere la liberación», exigieron las familias. «Sabemos que a otros presos se les extradita, se puede hacer lo mismo con los piratas sin que sea ilegal», apuntó María Ángeles Jiménez, quien preguntó: «¿Para qué sirven esos dos piratas aquí?».

Los allegados a la tripulación hicieron, además, un llamamiento a las fuerzas políticas para que no polemicen ni se enzarcen en disputas a propósito del secuestro. Urgieron a los partidos, «a todos», a que hagan «un frente común con el Gobierno» para solucionar el secuestro. «Una vez que esté resuelto», añadieron, llegará el momento para «darse de palos» entre ellos sobre la forma en que se ha gestionado la situación.

La demanda de las familias contó con el apoyo de ANABAC y OPAGAC, principales asociaciones de buques congeladores y atuneros y de la empresa Echebastar Fleet, armadora del Alakrana. A través de sendos comunicados reclamaron al Gobierno que «agote todas las posibilidades con el fin de preservar la salud e integridad» de los 36 tripulantes de forma que se produzca un «desenlace rápido y seguro» que, apuntaron, pasa por facilitar «la salida» de los dos somalíes detenidos en España mediante «medidas de carácter urgente».