La FASFE apoya la subida de impuestos a los extranjeros

El mundo del fútbol sigue revolucionado tras conocer que el Gobierno derogará la denominada Ley Beckham para aumentar la tributación de los jugadores extranjeros de un 24% a un 43%, en consonancia con los principales países europeos. La propuesta será votada en el Parlamento el próximo martes. Pero la lucha hasta entonces se prevé realmente encarnizada.

El primero en reaccionar fue el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazarán, quien consideró la medida «perjudicial» y amenazó con una huelga. En la jornada de ayer, la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE) respaldó la propuesta por considerar que elimina la ventaja de los jugadores extranjeros sobre los españoles, como ya había denunciado su presidente, José Ángel Zalba.

Del mismo modo, consideran «inadmisible» la posición de la LFP e «inconstitucional» la hipotética huelga. «Sería obsceno que el presidente de un colectivo que debe más de 600 millones de euros a Hacienda se dedique a quejarse por no poder seguir disfrutando de un privilegio fiscal injustificable», sentenció en un comunicado. Por otra parte, también animan a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y a la Federación Española de Fútbol (FEF) a «mostrar públicamente su apoyo» a la nueva Ley.

De momento, la Liga ha convocado una Asamblea General Extraordinaria para mañana con la intención de estudiar el aumento de la fiscalidad para los foráneos, aunque alguno de los dirigentes ya ha mostrado su rechazo. Tampoco está satisfecho con la medida el presidente del Barcelona, Joan Laporta. «Puede crear un fuerte perjuicio a la capacidad competitiva del fútbol», declaró con firmeza.

El presidente azulgrana criticó que se modifique la Ley sin consultar a los interesados y aseguró que los talentos mundiales «se lo pensarán mucho antes de venir a la Liga». Laporta consideró que la baja fiscalidad actual es la responsable de los éxitos españoles a nivel de club y de selección con la conquista de la Eurocopa. Por tanto, anunció conversaciones para tratar de hacer «recapacitar» al Gobierno.

Respuesta de Lissavetzky

Por su parte, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, no dudó en afirmar que el cambio del régimen impositivo para los futbolistas extranjeros responde a la intención del Gobierno de «buscar las mejores fórmulas para el fútbol».

Asimismo, el propio Lissavetzky apuntó: «Para el Gobierno, el mundo del fútbol es muy importante. Es un sector económico de verdadera importancia y hay que buscar las mejores fórmulas para que siga adelante».

Ante una posible amenaza de huelga, el secretario de Estado para el Deporte manifestó: «Astiazarán habló de una posible paralización del fútbol y algunos lo entienden como huelga. Pero si no se celebrara una jornada sería un cierre empresarial. La huelga la convocan los jugadores, no los organismos. Tengo entendido que hay una asamblea el viernes y sólo pido prudencia en este asunto, pues creo que no es positivo tomar decisiones sin haberlas pensado antes».