Interior niega haber dado instrucciones para exhibir esposados a los detenidos

Responsables de la Guardia Civil negaron ayer de manera tajante que hubiera «instrucciones u órdenes» para exhibir a los detenidos en la operación Pretoria esposados en las puertas de la Audiencia Nacional. Fuentes del instituto armado y del Ministerio del Interior aseguraron que el único motivo por el que los empresarios y políticos tuvieron que recoger sus pertenencias en el exterior de los juzgados a la vista de las cámaras es que el autocar-calabozo en el que fueron trasladados al tribunal de la calle Génova no cabía en el garaje de la Audiencia Nacional.

Según explicaron responsables del traslado, «no hubo intencionalidad ninguna» de mostrar a los nueve detenidos. El problema, señalaron, fue que los acusados fueron llevados desde Barcelona directamente a la cárcel madrileña de Soto del Real para que pasaran la noche anterior a los interrogatorios judiciales en una celda con ducha, «más confortable que los espartanos calabozos de la Audiencia Nacional». La mañana del viernes el traslado a los juzgados desde la prisión corrió a cargo, como siempre se hace desde los centros penitenciarios, de la UPROSE (Unidad de Protección y Seguridad) que, como suele hacer, utilizó un autobús para hacer el «reparto» de presos.

La Guardia Civil, que no oculta su malestar por las críticas de jueces y políticos y por la investigación encargada por la Audiencia, aseguró que el trato a los detenidos fue «impecable».