Abandonan una lancha con aceite de hachís a plena luz del día en Cortadura

El hachís no se mueve sólo entre penumbras, ni la oscuridad es el único escenario posible para introducir droga por la costa gaditana. Ya no. Una lancha semirrígida fue abandonada el martes al mediodía en Cortadura con un cargamento de aceite de hachís en su interior. Hace años parecería inconcebible tratar de alijar con el sol en su punto más alto y en una playa urbana. Pero las cosas han cambiado.

La tripulación de un barco fue la que dio la voz de alerta sobre las dos y media de la tarde. Habían visto cómo una embarcación estaba a la deriva frente a la zona de El Chato. Ni rastro de ocupantes, pese a que la embarcación estaba en perfecto estado. El aviso lo recibió la Guardia Civil, que envió una patrullera del Servicio Marítimo. Los agentes registraron la lancha y encontraron en varios habitáculos de la nave 184 kilos de aceite de hachís, una variedad concentrada de la droga que permite manipularla para conseguir partidas extras y un mayor beneficio económico para los narcos.

La embarcación, equipada con un motor fuera borda de 40 cv, carece de número de registro, pero llevaba pintada una matrícula que indicaría que tiene su base en Sevilla. Los agentes confiscaron la droga, que quedó a disposición judicial. Se ha abierto una investigación para tratar de esclarecer la propiedad de la nave.

En la capital apenas se producen alijos a pie de playa, como sí ocurre en otras localidades de la provincia. El último del que se tiene constancia ocurrió en noviembre pasado, cuando un grupo de individuos fue sorprendido en plena descarga en La Caleta.