Olli Rehn, comisario para las adhesiones, explica el informe. / REUTERS
MUNDO

Croacia y Macedonia aceleran el paso para entrar en la Unión Europea

La adhesión turca se estanca por la nula evolución del contencioso con Chipre

CORRESPONSAL. BRUSELAS Actualizado: Guardar
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La Comisión Europea hizo públicos ayer sus informes anuales sobre la evolución de los países candidatos a la adhesión, en el preceptivo proceso de adaptación a los estándares políticos y económicos comunitarios que han acometido todos ellos. Sus conclusiones, en líneas generales, refuerzan la tesis de que los estados de los Balcanes occidentales terminarán a corto plazo la cobertura de las estructuras económicas y de seguridad euroatlánticas, mientras que Turquía, cuyo progreso Bruselas reconoce, es aún una incógnita. Islandia no aparece todavía contemplada en la relación de aspirantes.

Los informes resaltan el buen momento de Macedonia, para el que la Comisión propone a los estados miembros la apertura de negociaciones, y el de Croacia, del que se afirma que, si no interfieren problemas imprevistos, podría concluir las conversaciones de adhesión el año próximo. Se satisfaría con ello las aspiraciones de Zagreb, que se había fijado el horizonte de 2011 para la entrada en la Europa comunitaria. La CE, sin embargo, recuerda a las autoridades croatas que deben proseguir con sus reformas, «sobre todo en lo que concierne al poder judicial y la administración pública, la lucha contra el crimen organizado y los derechos de las minorías».

Candidatos balcánicos

Macedonia, según el documento, ha realizado importantes progresos, tomando en consideración sobradamente las 'prioridades esenciales' del estadio previo a la adhesión en el que se encuentra. Satisface ya, según el Ejecutivo comunitario, las condiciones políticas para entrar en la UE, tal y como quedaron definidas durante la cumbre celebrada en Copenhague en 1993.

Las cosas están mucho más verdes para el resto de los balcánicos. Sobre la candidatura de Montenegro, presentada en Bruselas en diciembre del año pasado, la Comisión prepara el informe correspondiente. El que concierne a Albania no ha comenzado aún a realizarlo. Bosnia debe tener claro lo que quiere y acelerar el ritmo de sus reformas, y Serbia, aunque todavía lejos de plantearse seriamente la adhesión, «ha demostrado su voluntad de acercarse a la UE (...), por lo que ha llegado el momento de poner en marcha el acuerdo provisional de asociación».

Por lo que a Kosovo respecta, la Comisión constata la fragilidad del Estado de Derecho y reclama acciones más enérgicas contra la corrupción y el crimen organizado, el refuerzo de las estructuras administrativas del Gobierno y la protección de las minorías.

De Turquía, la CE resalta la positiva, aunque también incompleta, evolución de la adaptación de las estructuras políticas, administrativas y judiciales, pero reprocha a las autoridades otomanas la nula evolución en el contencioso con Chipre.