El mirlo blanco del Marco de Jerez

No todo son malas noticias en el Marco de Jerez. Al menos cuando se habla de la evolución de las ventas de la bodega sanluqueña Herederos de Argüeso, emblema de una forma de producir artesanal y de la calidad elevada a la máxima potencia que cerró el ejercicio 2008-2009 con unos resultados que no son buenos, sino excelentes, sobre todo si se tiene en cuenta que sus ventas no pararon de crecer en un contexto de crisis generalizada en todos los sectores y en particular en el Marco de Jerez.

Los caldos de esta casa -encabezados por su buque insignia, la manzanilla San León- se han vendido «caja a caja, gracias al trabajo duro de un magnífico equipo», apunta el director general de la bodega, José Antonio Sánchez Pazo, que apunta que Herederos de Argüeso ha incrementado su comercialización en el exterior en un 18% y en un 4,5% en España, superando el 1,5 millón de botellas vendidas.

Eso significa que la empresa ha conseguido amortiguar los efectos de la recesión sobre el consumo y elevar su facturación por encima de los 3,5 millones de euros gracias a la puesta en marcha de «una decidida estrategia de expansión en España y los mercados internacionales». «La apuesta se centraba en la apertura de nuevas redes de distribución, y también en ampliar nuestra presencia asentándonos y reposicionando el producto», según Sánchez Pazo.

En definitiva, el objetivo era estar presentes en los mercados, aunque fuera poco a poco y con cantidades pequeñas, porque la apuesta de esta bodega sólo pasa por «los vinos de alta calidad».

Así, en España la bodega ha potenciado su red de distribución para mejorar la cobertura de los mayores núcleos de consumo y comercialización: Madrid, Barcelona, País Vasco y Andalucía, que constituyen el «núcleo duro» de la distribución de Argüeso.

En el caso de las exportaciones, han crecido debido al éxito alcanzado en mercados emergentes donde la compañía ha iniciado una senda ascendente con «grandes posibilidades de crecimiento futuro»: Estados Unidos, donde las ventas han crecido un espectacular 60%, Japón y Filipinas.

A esto hay que unir la consolidación de mercados como Alemania, Reino Unido, Suecia y Bélgica, donde la bodega de San León mantiene la senda del crecimiento en su cuota de mercado. En el caso del Reino Unido, las ventas de Argüeso han crecido un 20%, mientras que en Alemania el ascenso ha sido de un 10%, datos más que significativos si se tiene en cuenta que la manzanilla es un vino que se consume sobre todo en el mercado doméstico.

Para Sánchez Pazo, la valoración de estos resultados es positiva porque ponen de manifiesto el «acierto de la filosofía de esta bodega, desde su fundación hace casi dos siglos: la apuesta por los vinos de alta calidad, elaborados a partir de procesos artesanales».