Una deuda de 100 millones de euros

Cambiar algo para que nada cambie, como diría Lampedusa, o iniciar una nueva etapa. El tiempo dirá cuál es el sello que deja Alejandro Sánchez durante su ciclo al frente de la Alcaldía de La Línea. De entrada, en una época política marcada por los gestos, el nuevo regidor se presenta como una persona tolerante y un «demócrata radical», tiende la mano a la oposición y lanza un mensaje de que su interés se centrará en el trabajo y el desarrollo de la ciudad en lugar de entrar en disputas partidistas. Sánchez sabe que no lo tendrá fácil, ya que tiene que afrontar una situación complicada, en plena crisis económica y con una deuda municipal de más de 100 millones de euros. «El primer paso es reconocer que se está enfermo para tomar soluciones», comentó Andrés Martín, de IU. La oposición recuerda que todo viene por una causa judicial y el PP destaca la normalidad con la que se ha llevado a cabo la sucesión.

José Loaiza, presidente provincial del PP, destacó que el partido «ha estado muy unido. Se ha llegado a esta decisión, que es la mejor para La Línea».