Combinados

E l 10 de octubre fue el Día Mundial de la Salud Mental. José Antonio de la Rica, responsable de Asistencia Psiquiátrica de Osakidetza, nos hizo saber que «el 25% de la población padece, ha padecido o padecerá trastornos de este tipo en su vida». También se le dio la palabra a María Ángeles Arbaizagoitia, presidenta de FEDEAFES (Federación vasca de Familiares y Enfermos Psíquicos), y ella puso el dedo en varias llagas: según dijo, la ley de Dependencia no tiene en cuenta los trastornos mentales, los recursos residenciales prácticamente no existen, la atención infanto-juvenil y a personas sin hogar es claramente deficiente... José Antonio de la Rica explicaba que los problemas mentales no deben verse como algo extraño. Y, en general, los menos extraños de todos, los que afectan a más gente, son los trastornos depresivos y de ansiedad. Por eso, el 10 de octubre, la Noche Temática emitió tres documentales dedicados a la ansiedad, la depresión y el estrés crónico. Por eso, el 10 de octubre, el psiquiatra Javier Galarreta, que trabaja en un centro de atención primaria de Logroño, contaba que de todos los pacientes que acuden al médico, una tercera parte sufre depresión, aunque el motivo de la consulta suele ser alguno de los muchos síntomas puntuales de la enfermedad: dolor de espalda, agotamiento, vértigos, cefaleas, insomnio o problemas digestivos. Se ha estudiado mucho la relación entre depresión y creatividad. El buen trabajo, afirma Leonard Cohen, es una victoria contra el sufrimiento, no un resultado del mismo. Pero claro, se ve teñido por el color de la mente que lo realiza, cabe añadir. Cohen, que en realidad se fue al monasterio de Mount Baldy en busca de una alternativa al Prozac más que de una experiencia mística, describe la depresión clínica en una entrevista de 1997 que está colgada en YouTube. Su entrevistadora es como un perro de presa y no le suelta hasta que él confiesa haber tenido que vérselas con semejante compañera durante toda su vida.