La alta ocupación del Puente consolida a Cádiz como destino de fin de semana

Se cumplieron las previsiones. El buen tiempo que tanto pedía la semana pasada el presidente de la patronal hostelera, Antonio de María, llegó y, con él, la afluencia masiva de viajeros. Y si a la clemente meteorología se le une una oferta variada, algún que otro evento gastronómico o cultural y un empujón en forma de paquete, se garantiza el lleno hotelero.

El Puente del Pilar ha consolidado a la provincia como destino de fin de semana y anima, con otros dos descansos largos a la vista, a los que desconfían de la Costa de la Luz en temporada baja.

Durante este sábado y domingo la ocupación real ha sido, según datos de Horeca, del 85%, lo que supera en casi un punto las previsiones iniciales y supone un 13,6% más que en 2008. «Hemos experimentado un crecimiento muy importante con respecto al año pasado y se supone que estamos en crisis», sostuvo Antonio de María al conocer estas cifras. Para el presidente de Horeca, el tiempo y la amplia oferta turística han sido las claves para que el turista se decante por la provincia. «Ya ocurrió con el pasado Carnaval, cuando se superaron todos los récords», comentó.

Según los datos recopilados por Horeca, los hoteles de Sanlúcar de Barrameda alcanzaron un 100% de ocupación. Le siguen en cuantía los de las localidades de Tarifa (96,09 %), Conil (95,82%), Cádiz (93,54%) y Chipiona (91,68 %).

Algeciras, la cruz

Por contra, los hoteles que lograron menor ocupación fueron los de Algeciras, con un 54,83 %; La Línea de la Concepción (65,16%); Zahara de los Atunes (74,87%); Jerez (80,28%) y Chiclana (86,28%).

El éxito de ocupación en algunas localidades dependió de algo más que de las buenas temperaturas registradas durante el puente. En Sanlúcar, la única que colgó el cartel de completo, se celebró una multitudinaria Feria de la Tapa. Y Conil acogió desde el viernes la IV Feria de Comercio y Turismo de La Janda. También se dejó notar el ambiente festivo en la Sierra. El turismo de naturaleza atrajo tanto a los visitantes que hubo que derivar a los que habían elegido el alojamiento en los pueblos de la Vía Verde a otras localidades cercanas.

«No es suficiente para solucionar los problemas, pero al menos es una buena noticia y anima a seguir trabajando», subrayó el presidente de Horeca.