ANDALUCÍA

Griñán reclama a Arenas la verdad sobre las propuestas anticrisis del PP

El líder del PP-A, que pide al presidente andaluz que deje de hibernar, denuncia que se han dejado de invertir 8.000 millones Los dos dirigentes se acusan mutuamente de ser 'el doctor no'

SEVILLA SEVILLA Actualizado: Guardar
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David Cameron, responsable del Partido Conservador británico, tal vez nunca lo sepa, pero sus ideas inspiran debates en el lejano Parlamento autonómico de Andalucía.

José Antonio Griñán, inspirándose en el mencionado político del Reino Unido, cerró su cara a cara con Javier Arenas con la siguiente frase: «La verdad no es una estrategia peligrosa es la estrategia que los andaluces se merecen, dígales usted la verdad».

El presidente de la Junta retó al máximo dirigente de los populares andaluces a ser sincero a la hora de explicar su plan de austeridad y otras medidas anticrisis. Griñán insinuó que, al igual que el conservador Cameron, los planes de austeridad que solicita el PP esconden: «Una reducción del gasto social y un aumento de impuestos».

El debate de ayer fue intenso, tal vez el más vehemente de los celebrados en este nuevo curso político, y tuvo constantes referencias al pasado y al presente. Incluso rivalizaron por bautizar al oponente con el mismo apodo. «Diga usted qué modelo quiere para Andalucía y deje de ser el doctor no», le espetó Griñán a Arenas. El presidente del PP-A respondió: «El doctor no es el que recibe propuestas de la oposición y se esconde para no hacer ni un solo cambio en Andalucía; usted es el doctor no».

Recuperación económica

Javier Arenas interpeló a José Antonio Griñán sobre la recuperación económica en Andalucía. En sus dos turnos trufó datos y reproches, tanto de las decisiones económicas de José Luis Rodríguez Zapatero, improvisadas a su juicio, con quejas por la actitud del Ejecutivo andaluz. «Deje usted de hibernar y gobierne», acotó Arenas que, entre otras cifras destacó el millón de parados que existe en Andalucía; los 8.000 millones de euros que, según sus datos, se han dejado de invertir en Andalucía en los últimos cinco años (pese a estar recogidos en los presupuestos estatal y autonómico).

El portavoz popular ofreció a Griñán la posibilidad de acometer una movilización conjunta en defensa del desarrollo del Estatuto de Andalucía. Como colofón a su réplica, Arenas le preguntó a Griñán cómo es posible que vaya a dar una conferencia y lo presente Pedro Solbes. «Es la fotografía de la contradicción», sentenció.

Griñán, por su parte, ironizó sobre otras fotografías de Arenas y sacó a colación unas declaraciones del presidente del PP- A que dijo, en la campaña electoral de 2008, querer exportar a Andalucía las recetas que había puesto en práctica Francisco Camps en Valencia.

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, defendió ayer su pronunciamiento acerca de la propuesta del Gobierno de Marruecos sobre un plan de autonomía para el Sahara, que calificó como «interesante» durante su viaje oficial al reino alauita, añadiendo que sus palabras son «reflejo» del posicionamiento, tanto del Gobierno central como de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

En respuesta a una pregunta oral formulada en el Pleno del Parlamento por el portavoz del Grupo Parlamentario de IULV-CA, Diego Valderas, sobre las citadas declaraciones, Griñán precisó que el Gobierno de la Nación ha calificado la propuesta de Marruecos como «de interés» en el marco de la negociaciones abiertas entre las partes implicadas, mientras que las Naciones Unidas la ha acogido con «beneplácito», tildándola de «seria y creíble».

Derechos humanitarios

Por su parte, Diego Valderas consideró que las declaraciones del presidente de la Junta de Andalucía abandonan la «coherencia» mantenida por los gobiernos de España durante «muchos años» y que, a su vez, defraudan la solidaridad de miles de andaluces con el pueblo saharaui. Y es que, según dijo, el reino de Marruecos mantiene una actitud de «ocupación y de guerra» con este pueblo, «incumpliendo sus derechos sociales y humanitarios».

«Con su viaje sólo nos han quedado clara tres cosas: que la Junta abandona al pueblo saharaui a su suerte, que se alía con el gobierno de Marruecos y que ha ido a defender intereses económicos y no solidarios», apostilló Valderas.