Un atentado de los talibanes mata a cinco empleados de la ONU en Pakistán

Al menos cinco funcionarios de Naciones Unidas perdieron la vida ayer en un ataque suicida contra las oficinas del Programa Mundial de Alimentos en la capital paquistaní, Islamabad. Vestido de paramilitar, el terrorista logró burlar las fuertes medidas de seguridad y accedió hasta el edificio principal, donde se inmoló al detonar los ocho kilos de explosivo que portaba.

La misión de la ONU en el país asiático volvió a sufrir bajas tres meses después de la muerte de otros dos empleados en el atentado contra el hotel Pearl Continental de Peshawar. Nada más conocerse la noticia, el organismo cerró temporalmente sus oficinas.

El ataque, que no ha sido reivindicado, ocurrió venticuatro horas después de que el nuevo líder talibán en Pakistán, Hakimulah Mehsud, recibió a un grupo reducido de periodistas pertenecientes a su mismo clan para acallar los rumores sobre su muerte e insistió en su intención de seguir con la lucha