Loeb gana la prueba española y Citroën se adjudica el Mundial

El Citroën volvió a sacar petróleo del Rally de Cataluña, con la vitoria de Sébastien Loeb y el segundo puesto de Dani Sordo, lo que significa el cuarto doblete de este dúo en la prueba tarraconense, y además certificó el mundial de constructores, al hacerse con el título.

Al mejor guión escrito por Citroën sólo le faltó que los coches satélites de Petter Solberg y Sébastien Ogier se colasen delante del finlandés Mikko Hirvonen (Ford Focus RS), pero el actual líder del mundial hizo lo mínimo y aguantó en la tercera posición para no perder el primer puesto en la general de pilotos, donde sigue al frente con un punto más que Loeb.

Dado como queda el panorama, Hirvonen y Loeb se jugarán el título mundial a finales de este mes en las carreteras de Gales, donde el Ford Focus RS, con total seguridad, será mucho más competitivo que no sobre el asfalto, donde los Citroën no tienen rival hoy en día. Con esta victoria, Loeb también ha firmado su quinto triunfo consecutivo en el rally español.

El Cataluña ha vuelto a poner de manifiesto que Loeb no tiene quien le tosa en el asfalto, si cabe, quizá su compañero, pero este pulso difícilmente se podrá ver mientras el francés llegue a las carreteras catalanas con opciones para ganar el título, lo que implica que al cántabro se le dispensa un papel de comparsa desde el equipo francés para que juegue la partida de su jefe de filas.

Hegemonía

Así ha ocurrido tres años atrás y no iba a ser menos en esta edición, donde Citroën necesitaba más que nunca que Loeb ganase y que Sordo se metiese entre el francés y el finlandés Hirvonen, objetivo que se cumplió a la perfección, después del error gravísimo que cometió el constructor galo en el pasado rally de Australia, cuando no superó una verificación al final de carrera y Loeb fue desposeído de la victoria y penalizado con un minuto, igual que el resto de Citroën.

Olvidada aquella penitencia que asumió el propio equipo como grave error, Citroën marcó un camino en Cataluña y sus pilotos respondieron a la perfección.

Sordo lideró la carrera el viernes, para vivir su momento ante los suyos, pero al final del sábado, bien porque levantó el pie para conservar o porque Loeb apretó más, el caso es que la general dio un vuelco y el francés se situó líder a escasos segundos.

Ya estaba sentenciado el final del rally con este cambio de posiciones el sábado.Todos acertaron en la apuesta que jugaron y, así, el finlandés subió al podio junto a los dos Citroën, en busca de dar el golpe definitivo en Gran Bretaña a finales de mes.

Citroën ha sumado dieciocho puntos y con ellos se proclama también campeón del mundo de marcas, a falta de la prueba británica, la próxima cita.