MUNDO

Georgia disparó primero, Rusia provocó

La Unión Europea culpa a ambas partes en su informe sobre el conflicto de Osetia del Sur

CORRESPONSAL. MOSCÚ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Como si de una solución salomónica se tratase, tanto Moscú como Tiflis han reaccionado bien al informe sobre la guerra del año pasado que la Unión Europea ha elaborado a petición de sus miembros y que ha sido dirigido por la diplomática helvética Heidi Tagliavini. Eso sí, cada uno por su lado ha destacado lo que más le interesa del texto.

«A juzgar por las primeras informaciones recibidas, no podemos más que aprobar las conclusiones del informe, en lo que se refiere a quién empezó la guerra», manifestó ayer la portavoz del Kremlin, Natalia Timakova. Según sus palabras, el hecho de que la investigación reconozca a Georgia como la iniciadora de las hostilidades «merece nuestro aplauso porque es algo que ya pusimos de manifiesto en numerosas ocasiones».

La parte georgiana también mostró su satisfacción, pero por otros motivos. El ministro para la Reunificación de Georgia, Temur Yakobashvili, aseguró que «el documento no habla en ningún momento de que Georgia haya desatado la guerra». Por el contrario, subraya Yakobashvili, «el informe señala que el conflicto en Osetia del Sur no comenzó el 7 de agosto sino mucho antes» y, citando textualmente uno de los apartados, asegura que la contienda «fue culminación de las provocaciones perpetradas por Rusia y el régimen separatista» de Tsjinvali.

Ayudas rusas

Para el ministro georgiano es también importante que la investigación realizada no pase por alto factores como «la ayuda económica y militar de Rusia a los separatistas desde hacía años», «el reparto de pasaportes rusos» entre osetios y abjasos y «la presencia de tropas de Moscú» sobre el terreno antes del 7 de agosto. Yakobashvili se congratula de que el informe no considere que los militares georgianos llevaron a cabo un «genocidio», imputación que el Kremlin no cesa de repetir. Con lo que dijo no estar de acuerdo es con la denuncia que se hace contra el Ejército georgiano por excederse en el uso de la fuerza al atacar Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur.

Rusia, por su parte, piensa estudiar detenidamente el informe antes de emitir una opinión definitiva, aunque el Ministerio de Exteriores ha rechazado ya la acusación de «uso desproporcionado de la fuerza por parte de las tropas rusas» y ha calificado de «ambiguas» algunas de las afirmaciones que contiene el documento debido a las «posturas politizadas que mantienen algunos países de la UE».