La industria auxiliar naval de la Bahía pierde 500 empleos en tres meses

Una crisis dentro de la crisis. No hay parches que valgan para la industria naval. No hay planes E ni 2000E como los puestos en marcha por el Gobierno para los sectores de la construcción y la automoción. Tampoco nuevos contratos. La falta de nuevos encargos de construcción es una herida en uno de los sectores económicos de mayor peso en la Bahía. Y tiene una hemorragia por la que se escapa la vida de esta industria, el empleo. Este periódico ya avisó en marzo que la industria auxiliar naval podía tener hasta 300 empleos en el aire a causa de la falta de nuevos contratos. Han pasado seis meses y la constructora pública de buques no se ha hecho con ningún nuevo encargo.

La Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca) prefirió ser prudente en primavera y estimó, a la baja, que el número de empleos destruido durante este otoño podría alcanzar los tres centenares. Hace apenas una semana que comenzó la nueva estación y el número de despidos ya supera el medio millar, según confirmaron fuentes de UGT. No son rescisiones gratuitas, sino impuestas por la falta de trabajo. El secretario general de la Femca, José Luis Ferrer, confirmó ayer que en diversas empresas ya se ha comenzado a prescindir de parte de la plantilla por esta razón. No obstante, no llegó a cuantificar el número de trabajadores que ya se han visto afectados. «Ya avisamos de que pasaría en septiembre», añadió.

Manuel Díaz, de MCA UGT Cádiz, aseguró que las empresas auxiliares del sector ya se han visto obligadas a despedir alrededor de 400 de los trabajadores que trabajan para estas firmas subcontratistas en los talleres de Navantia. Estos ceses comenzaron a producirse durante el verano. El presidente del comité de empresa de Maesa, Pedro Romero, señaló que en su compañía ya se ha prescindido de más de 60 empleados. Una treintena de ellos se vieron en la calle el pasado viernes.

De 200 a 60

Ése mismo día, otro pequeño grupo de empleados recibió el preaviso de despido. «Éramos una plantilla de unos 200 trabajadores y ahora apenas quedamos 60», aseguró Romero. Este periódico intentó, sin éxito, ponerse en contacto con esta empresa. El representante de sus empleados en la Bahía señaló que la compañía le ha ofrecido trabajo a los despedidos en los centros de trabajo de los que dispone en Cartagena y Ferrol.

Esta situación de deterioro del sector se ha empezado a producir en las compañías que trabajan, principalmente, en tareas en las tareas relacionadas con el acero. Cuando llega un nuevo encargo, son las primeras en tener faena, pero también son las primeras a las que se les agota el trabajo sin no llegan otros nuevos. Los centros de producción de Navantia construyen en la actualidad 15 buques -cinco para la Armada española, ocho para la venezolana y dos buques ro-ro para Trasmediterránea-. A fin de año comenzarán las entregas y cada vez habrá menos trabajo por hacer en los astilleros de construcción de Puerto Real y San Fernando. La misma constructora pública se quedará de brazos cruzados en sus instalaciones gaditanas dentro de dos años si no hay nuevos contratos.

«Aún estamos a tiempo»

Los Presupuestos Generales del Estado no contemplan la construcción de ningún nuevo Buque de Acción Marítima (BAM) como ya adelantó este periódico hace varias semanas. Ferrer señaló que aún se está a tiempo de introducir enmiendas. «Hablaremos con los grupos parlamentarios» para trasladarles la necesidad de que se construyan nuevos barcos en la Bahía, expuso Ferrer, que calificó esta ausencia de partida como un «gravísimo error». El Ministerio de Defensa contempla la construcción de cuatro nuevos BAM en esta legislatura. No cuentan con ninguna partida en los presupuestos de la austeridad para 2010. Sólo quedan dos años.

La industria auxiliar naval proporciona empleo a 3.500 trabajadores de la Bahía. Una de las principales firmas de este sector es Maesa, que ya sólo tiene carga de trabajo para un mes, según apuntó Romero. Y añadió: «La empresa dice que a fin de octubre, todos a la calle» si no hay nuevos contratos.