El proyecto para la instalación del templete en la Plaza de Mina está dando qué hablar. / VÍCTOR LÓPEZ
CÁDIZ

La plaza de las polémicas

Mina ha sido la causante de casi una decena de enfrentamientos políticos y vecinales durante los últimos años

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La Plaza de Mina no sólo se encuentra en el centro del casco histórico de la ciudad sino que también está en el centro de la polémica. Durante los últimos años, los enfrentamientos han tenido un lugar especial en este espacio público de Cádiz, dando lugar a numerosas batallas entre partidos políticos, vecinos y hosteleros. Todos han tomado parte en este conflicto, que ahora vive un nuevo capítulo con la negativa de la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía a conceder un permiso al Ayuntamiento para recuperar un templete que entre los años 40 y 80 estaban instalado en la plaza.

Sobre esta disputa se han pronunciado también relevantes arquitectos de la capital. José María Esteban está de acuerdo con la recuperación de esta construcción que sirvió como lugar de actuaciones durante más de tres décadas. «Me parece magnífico recuperar el patrimonio de la ciudad, por lo que no me parece descabellada la idea del Ayuntamiento. Podría ser una buena propuesta siempre que el proyecto que le acompañe merezca la pena y se resuelva con buenas técnicas. Ahora bien, si pretenden hacer una construcción de arquitectura moderna, utilizando materiales como el hormigón o el vidrio, creo que es mejor dejarlo como espacio público para la ciudad», puntualizó el arquitecto. Además, aseguró que hay otras ciudades que tienen este tipo de instalaciones, las cuales cumplen con éxito su función. Juan Jiménez Mata ha sido mucho más crítico con la propuesta del Ayuntamiento, ya que no está de acuerdo con que se recupere el edificio en su estructura original. «Era horroroso. Tenía una cúpula de hormigón armado pesadísima. en definitiva, muy poco afortunado», explicó. En este sentido, el arquitecto criticó la tendencia municipal a ocupar el espacio público. «El espacio público de esta ciudad está ocupado con terrazas y con otras estructuras, como lo que ha existido durante todo el verano en la Plaza de la Catedral. Esto ha sido lo más grave, ya que el Ayuntamiento se cree que puede hacer con el espacio público lo que quiera», criticó.

Jiménez Mata sólo está de acuerdo con la instalación de esta estructura siempre que sea discreta y que no ocupe demasiado espacio, una propuesta que, asegura, debe ser elegida tras la convocatoria de un concurso público.

Actividades

El representante de la Asociación de Vecinos Cádiz Centro, Paco Gómez, tampoco está convencido con la ejecución de esta estructura, aunque se muestra sorprendido por la decisión de paralizar el proyecto cuando las obras ya estaban adjudicadas a una empresa. Además, recordó que el templete de música desapareció porque se convirtió en un nido de basuras y en un lugar donde dormían vagabundos. «Para dar nuestro visto buena a esta idea deben presentarnos un proyecto, el cual no debe limitarse a un edificio, sino que debe estar acompañado de un programa de actividades que justifique su puesta en marcha», afirmó.

Esta última polémica se une a otras muchas, que comenzaron cuando el botellón se celebraba en este espacio y que ha sufrido capítulos de enfrentamientos continuos entre los dos principales partidos políticos de la ciudad a causa, sobre todo, de su mantenimiento y conservación, que nunca ha puesto de acuerdo a ninguna de las partes. Hasta los hosteleros han tenido sus más y sus menos con los políticos cuando estos decidieron realizar su remodelación en plena época veraniega. Los conflictos se suceden mientras que la plaza sufre las consecuencias.