Cristiano Ronaldo ha desengrasado el partido para el Real Madrid.
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Más goles que juego

El Madrid economizó esfuerzos y castigó al Xerez en el tramo final, ya con Guti y Granero en el campo (5-0)

MADRID Actualizado: Guardar
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El gol vale millones y el Real Madrid tiene un presupuesto al menos cuarenta veces mayor que el Xerez (420 millones frente a unos 10). Por eso, porque cuentan con depredadores como Cristiano Ronaldo, capaces de marcar de cualquier forma y manera, los blancos golearon a un equipo andaluz que es osado y toca bien pero acabó rendido a la evidencia y lamentándose de que todavía no se haya estrenado en la máxima categoría. Por algo será.

Con cuatro goles fabricados en el tramo final, curiosamente cuando Guti y Granero ya estaban sobre el césped, la 'manita' resultó excesiva. Demostró, una vez más, que el Madrid tiene una pegada descomunal que no debería ocultar su falta de continuidad, su desgobierno en muchas fases del juego. El Madrid da la sensación de vivir aletargado pero despierta para matarte. Economiza esfuerzos, deja hacer al adversario, pero cuando se pone en faena resulta imparable.

Pellegrini alimentó el debate sobre las rotaciones pero también sobre el método. En teoría le tocaba descansar a Kaká, pero el chileno le mantuvo en liza. Si el brasileño no para ante un advenedizo en la máxima categoría, resultará difícil verle alguna vez en el banquillo. Es de suponer que sólo se trata de una decisión técnica, no de una cuestión de marketing. Pero, ¿recuerda quizá el técnico chileno que Camacho tuvo que irse tras dejar en su día a Beckham en el banquillo de Montjuic y, según su jefe, jugar con el patrimonio del club?

Más extraño se antoja recurrir a Lass y a Gago como pareja de medios centros para un partido así. En ausencia del lesionado Xabi Alonso, fundamental en este Madrid, se echaba de menos la presencia de Guti y Granero en la zona de creación. Si el animoso Xerez requiere oponer dos centrocampistas de corte defensivo, apañados vamos. Otra corriente de opinión, empero, encuentra argumentos sobrados para pensar que precisamente estos partidos se ganan con cualquiera.

La importancia de la puntería

Todo se puso a pedir de boca de los madrileños en el arranque. Apenas había transcurrido un minuto cuando Cristiano Ronaldo trazó una diagonal, metió el turbo, no halló obstáculo y lanzó un tiro raso y seco que sorprendió a Renan. Si Ziganda pensó en algún momento en poner el autobús, medida que contravendría su estilo, su idea quedaba abortada. La doble parada de Renan, a disparos con marchamo de gol de Cristiano y Raúl, abonaban desde el arranque la teoría de la 'manita' o el set.

Pero ocurrió que los locales se echaron atrás para buscar el contragolpe y permitieron crecer al adversario durante más de una hora. El veterano Viqueira, artífice de aquella histórica victoria del Recre en Chamartín, mostró galones en el centro del campo y su equipo se gustó con el balón. Apoyados por unos 6.000 entusiastas que tomaron el Bernabéu, los andaluces se vinieron arriba.

Armenteros retrataba al reaparecido Ramos, todavía lento, minutos después de que Viqueira estrellase un golpe franco en el travesaño. Merodeaba el empate pero el Xerez se atascaba al acercarse al área. Ya le pasó ante el Mallorca y el Athletic. La falta de gol, el lastre de los modestos.

Como el panorama no cambiaba en la reanudación, Pellegrini decidió mover ficha en el tramo final. Con Guti y Granero en lugar de Kaká y Raúl, el Madrid mejoró. Y se alejó de Chamartín la posibilidad del factor sorpresa. Ziganda efectuó cambios valientes.

Recibió inmenso castigo. Un saque de esquina y un gran cabezazo de Ronaldo calmaron a la parroquia merengue, que luego festejó el oportunismo de Guti en una volea, un golazo de Benzema, bicicleta incluida, y el reestreno de Van Nistelroy. La tarde discurría entre murmullos pero terminó en fiesta blanca y duro varapalo para el visitante, que acabó desfondado y entre calambres.