Foto de familia del jurado del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009. / Efe
premios 2009

La ciudad de Berlín gana el Príncipe de la Concordia

Galardonada con motivo del vigésimo aniversario de la caída del Muro, se impone a los finalistas OIT, Kike Figaredo y Maciar Bahari

OVIEDO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La ciudad de Berlín, con motivo del vigésimo aniversario de la caída del Muro, ha sido galardonada en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009.

Berlín se ha impuesto en las votaciones finales del jurado a las candidaturas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), del jesuita español Enrique Figaredo, que trabaja en Camboya desde 1991 y ha hecho de su vida una cruzada contra las minas antipersonas, y del reportero irano-canadiense Maziar Bahari.

La candidatura de la ciudad de Berlín, en el XX aniversario de la caída del Muro, hace referencia a lo que fue representación material del denominado "telón de acero". Fue entre 1961 y 1989 el símbolo mundial de la Guerra Fría. La ciudad, dividida en cuatro sectores bajo el control de los aliados y de la Unión Soviética, se convirtió en sede permanente del enfrentamiento ideológico entre el Este y el Oeste. El Muro separó no solo ideologías, también familias, vecinos y amigos.

El acta del jurado destaca que con este premio se quiere simbolizar en esta ciudad "tanto a quienes con la pérdida de su vida o de su libertad lucharon de forma directa por superarlo, como a los millones de ciudadanos que fueron capaces de construir, sobre las cicatrices de la división, una sociedad abierta, acogedora y creativa". El jurado considera que Berlín ha sido "un nudo de concordia en el corazón de Alemania y de Europa, que contribuye al entendimiento, la convivencia, la justicia, la paz y la libertad en el mundo".

El jurado que ha fallado el galardón, constituido exclusivamente por miembros del Patronato de la Fundación Príncipe de Asturias, ha hecho pública su decisión a mediodía en el tradicional marco del hotel de la Reconquista de la capital asturiana.

Apoyo público a Maziar Bahari

Destacadas personalidades mundiales como el arzobispo emérito de Ciudad del Cabo y Nobel de la Paz, Desmond Tutu, y la ex secretaria de Estado de Estados Unidos Madeleine Albright habían expresado su apoyo a la candidatura de Maziar Bahari. Con una destacada y reconocida carrera como documentalista, Maziar Bahari (Teherán, 1967) fue detenido el 21 de junio y desde entonces ha permanecido en situación de aislamiento, sin acceso a un abogado. Fue arrestado en el domicilio de su madre, dos días después de haber sido uno de los pocos periodistas invitados a la primera oración tras los comicios presidida por el líder supremo, Ali Jamenei. Maziar Bahari comenzó a hacer películas con 16 años y en 1983 se unió a un grupo de directores amateurs con los que rodó Dawn, un documental de media hora sobre los marginados de la capital iraní.

Por su parte, Kike Figaredo, conocido como el obispo de las sillas de ruedas por su trabajo en Camboya con los mutilados por las minas antipersona, es un habitual candidato a este premio y ya ha sido finalista en pasadas ediciones. El jurado ha seleccionado estas cuatro candidaturas entre las 44 que optaban al galardón, procedentes de veintiséis países.

La Fundación Charles Darwin, creada en 1959 bajo el auspicio de la UNESCO para la investigación y conservación de las Islas Galápagos, y la medioambientalista india Vandana Shiva, que abandonó la investigación para orientar su actividad a la defensa de los derechos de los pobres sobre los recursos naturales, son algunas de las candidaturas que habían sido descartadas con anterioridad. Tampoco han superado las primeras votaciones la organización Parents Circle-Families Forum (PCFF), integrada por israelíes y palestinos con el objetivo de promover la paz, y la Association of Hole in the Wall Camps, fundada en 1988 por el actor Paul Newman para facilitar campamentos a niños con enfermedades graves.

Betancourt, galardonada en 2008

El galardón de la Concordia se concede a aquellas personas o instituciones cuya labor haya contribuido de forma ejemplar y relevante al entendimiento y a la convivencia en paz entre los hombres, a la lucha contra la injusticia, la pobreza, la enfermedad, la ignorancia o a la defensa de la libertad, y a quienes hayan abierto nuevos horizontes al conocimiento o se hayan destacado de manera extraordinaria en la conservación y protección del patrimonio de la humanidad.

El premio está dotado con 50.000 euros, la escultura creada y donada expresamente por Joan Miró para los galardones y diploma e insignia acreditativos. El galardón de la Concordia, el último de los que se conceden este año, fue concedido la pasada edición a la política colombiana Ingrid Betancourt.