La corredora terminó con la sequía de oros del equipo español, que llevaba diez años sin sumar uno en un Mundial . / EFE
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Marta Domínguez da el primer oro a España

La atleta palentina se proclamó campeona del mundo de los 3.000 metros obstáculos con una autoridad abrumadora sobre sus rivales

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Marta Domínguez brilló en la pista del estadio olímpico berlinés. La palentina conquistó el título mundial de los 3.000 obstáculos con una autoridad aplastante. Cruzó la línea de meta a lo Usain Bolt, con tiempo suficiente para celebrar y disfrutar de un oro que termina con la sequía española de preseas doradas en los últimos cuatro mundiales. «He cumplido mi sueño desde niña», aseguró sonriente la atleta de 33 años tras parar el crono en 9.07.33. La rusa Yuliya Zarudneva terminó segunda y la keniata Milcah Cheywa se alzó con el oro.

La española partía con la mejor marca del año y el nefasto tropiezo en los Juegos de Pekín se había convertido en un mal recuerdo. Todo el mundo pensaba que las rusas, con la vigente campeona Gulnara Samitova a la cabeza, impondrían un ritmo frenético como acostumbran. Pero ocurrió todo lo contrario. La carrera transcurría a una velocidad asequible para muchas atletas, lo que permitió mantener un grupo muy nutrido hasta los últimos 400 metros. Marta siempre se mantuvo en los puestos delanteros, sin dejar que nadie cogiera unos metros de ventaja. La última vuelta fue espectacular. La rusa Yuliya Zarudneva puso la directa pero la palentina aguantó el envite. Ambas atletas llegaron a la par a la recta de meta. Pero esta vez, Marta saltó muy bien y salió del último obstáculo con ventaja sobre su rival que ya no tenía capacidad de reacción y sólo pudo ver como la española enfilaba en solitario los últimos metros.

«Las piernas me han funcionado de maravilla», aseguró nada más terminar la prueba. «He corrido muy concentrada para no caerme», afirmó en referencia al percance de Pekín. Su mentalidad ganadora y ambiciosa le permitió rehacerse de aquel percance y alcanzar el éxito. «Cada día que entrenaba, sólo tenía en mi cabeza el oro», aseguró al recordar las duras jornadas de trabajo. A pesar de la superioridad mostrada durante la prueba, confesó que intentar batir el récord del mundo no entra en sus planes. Eva Arias, la otra española que competía, terminó decimocuarta.

Mayte Martínez, a la final

Mayte Martínez volvió a sacar la casta de atleta luchadora y logró clasificarse por tiempos para la final de los 800 metros de los Mundiales de Atletismo por cuarta vez. La vallisoletana terminó tercera en la primera de las semifinales, en una prueba en la que sólo pasaban directamente las dos primeras, por lo que tuvo que esperar a que finalizasen las otras dos series para conocer si estaba entre las ocho elegidas. «He pasado muchos nervios, pero estoy muy contenta», comentó.

La española realizó una carrera muy inteligente. Se mantuvo en mitad del grupo, controlando a sus rivales. Guardó fuerzas para la recta final, su punto fuerte gracias a su poderoso sprint que le permite remontar bastantes puestos. Y así lo hizo hasta colocarse en la tercera posición con un tiempo de 1.59.72. «Este año mi ilusión era volver a correr», aseguró la castellana al recordar los enormes problemas de rodilla que le tuvieron apartada de la competición durante los primeros meses.

Fracaso en 1.500

La gran decepción de la jornada se produjo en el 1.500. Ni Juan Carlos Higueros ni Reyes Estévez estuvieron a la altura de una prueba con tanta solera en España, que por primera vez en su historia no tendrá a ningún representante en la final.

El atleta burgalés terminó séptimo de una serie en la que se clasificaban los cinco primeros. Achacó su mal resultado a una mala colocación durante la carrera, en la que siempre estuvo muy retrasado. Para remontar debió correr por el exterior, lo que le obligó a realizar más metros que le pasaron factura. Hizo un tiempo de 3:37.33.

Tampoco le fue mejor a Estévez. El campeón de España, que ya tuvo problemas para pasar a la semifinal, no encontró el ritmo. Se mantuvo en los puestos de cabeza pero le faltó la aceleración en los últimos 200 metros y cruzó la línea de meta octavo con 3:37.55.

Isinbayeva pierde el cetro

La otra gran estrella del atletismo actual, la pertiguista rusa Elena Isinbayeva, vivió ayer uno de sus días más duros al no conseguir ninguna marca y perder su corona mundial frente a la polaca Anna Rogowska. La plata fue para la estadounidense Chelsea Johnson y el broce para la también polaca Monika Pyrek. Con un salto de 4,75 metros, Rogowska se alzó con la victoria. Sus compañeras de podio hicieron un mejor salto de 4,65m.

Isinbayeba, gran favorita y dueña del récord mundial de la disciplina (5,05), perdió su título con tres saltos nulos. La bicampeona mundial fracasó en su intento sobre 4,75, y luego dos veces en una barrera a 4,80.