Ecologistas reclaman una nueva política de reforestación para impedir grandes incendios

Más de 500 hectáreas de bosques de pinar repoblado o de matorral en áreas ya reiteradamente incendiadas se han quemado este año a causa de grandes incendios, mientras que rara vez se produce un gran fuego en bosques maduros autóctonos.

Así lo ha denunciado Ecologistas en Acción, que considera necesario un replanteamiento de la gestión forestal de los montes, para sustituir paulatinamente los cultivos de pinos y eucaliptos por poblaciones autóctonas y renunciar a repoblar de ahora en adelante las zonas incendiadas con estas especies propagadoras del fuego.

«Las quercíneas (encinas, alcornoques) resisten mejor el avance del fuego, ayudan a extinguirlo, y, a la vez, se regeneran mejor; mientras que la resina de los pinares alimenta el fuego y estas especies no rebrotan, por lo que tras un incendio en un pinar sólo crece matorral», puntualizó la organización.

Comparación «absurda»

Asimismo, Ecologistas en Acción reclamó a la consejera de Medio Ambiente de la Junta, Cinta Castillo, que «se ponga las pilas y que no eche balones fuera como lleva haciendo todo el año» y puso de ejemplo el caso de Sierra Cabrera, en Almería, donde la titular de Medio Ambiente restó importancia a la zona afectada por el incendio pues la vegetación era pasto o retamas.

En este sentido, el secretario del área forestal de la asociación, Jesús Enrique Guzmán, indicó que este caso era un espacio natural protegido por la Junta de Andalucía y señaló que si «no valoran los parajes protegidos por ellos, qué van a valorar». Con estas palabras Guzmán sale al paso de las declaraciones realizadas por la consejera en una entrevista a Europa Press donde manifestó que el año 2008 en cuanto a incendios fue «bueno» y destacó que «compararlo con 2009 hace de éste un año catastrófico». El ecologista señaló que 2008 fue un año donde hubo muchas intervenciones, más de 800, pero no se quemaron ni 2.000 hectáreas, por lo que aseguró que comparar uno y otro año es un «absurdo».

Al hilo de esto, subrayó que «no hay que esperar a que arda un alcornocal mediterráneo para encender las alarmas, sino que hay que valorar todos los centímetros que arden». Aunque reconoció que cada vegetación tiene su importancia, dijo que este año «ya hay una extensión calcinada considerable, siendo parte de ella espacio natural protegido». Apuntó que es «absurdo» comparar los dos cursos cuando aún no se ha llegado en este año a los 800 incendios, siendo la media en Andalucía de 1000, cifra que no se superó en los dos años anteriores.

Lamentó que pese a que no se hayan alcanzado aún los 800 incendios ya haya habido más hectáreas calcinadas. Asimismo, recordó, como hiciera días antes, que los dispositivos del Plan de Prevención y Extinción de Incendios Forestales en Andalucía (Infoca) son óptimos para incendios de menos de 500 hectáreas y es aquí donde la Consejería debería ponerse las pilas.

Por otra parte, y según alertó ayer la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, hoy el riesgo de incendios será especialmente elevado en puntos dispersos del país. Las altas temperaturas generalizadas obligarán a extremar la vigilancia en la frontera oriental de Sevilla con Málaga.

La organización Ecologistas en Acción ha reclamado a la Junta de Andalucía que diseñe un plan de ordenación y prevención de incendios forestales para «no dejar Doñana y su entorno en manos de pirómanos».

En declaraciones, el portavoz de la organización en Doñana, Juan Romero, ha asegurado que en los últimos días se han producido varios conatos de incendio, uno de ellos en una zona de alcornocales ubicada en las terrazas del río Tinto entre los términos municipales de Lucena del Puerto y Bonares (Huelva).

Según Romero, en la mayoría de los casos «se trata de incendios intencionados con los que se persigue el cambio de uso de suelo y la consolidación cultivos agrícolas».

Desde la organización ecologista, que se ha mostrado satisfecha con la rápida capacidad de respuesta del Infoca para sofocar estos fuegos, se considera necesario ese plan de ordenación y prevención de la comarca.También pide que se reforeste las zonas afectadas con especies naturales autóctonas y que ésta vaya seguida de un plan de vigilancia para «conseguir que efectivamente el terreno sea reforestado con esas premisas».