La Gran Regata y Mundovela escriben su página en la historia náutica de Cádiz

El año en el que España mostraba al mundo sus mejores galas, Cádiz no se quiso quedar atrás y organizó un gran evento para conmemorar los 500 años del descubrimiento de América. Lo llamaron la Gran Regata y supuso la mayor parada naval que hasta entonces se había conocido.

El 3 de mayo partieron del puerto de Cádiz 33 veleros llegados de todo el mundo. Hasta allí acudieron cientos de personas, tantas, que, según se estimó, la cita significó la mayor concentración de gente en el perímetro costero de la ciudad jamás conocido. Más de cien mil personas bordearon las murallas, y hasta 200.000 todo el casco histórico. Además, la presencia de la Familia Real le dio al evento un ambiente más especial porque a los aficionados al mundo de la vela se sumaron aquellos que acudieron a Cádiz para ver a los Reyes. Los monarcas, junto a su hijo el Príncipe Felipe, dejaron inmortalizada la efeméride en un noray del puerto. Como manda el protocolo militar, Don Juan Carlos pasó revista, pero, en esta ocasión, lo hizo de una manera insólita ya que recorrió el muelle en un coche descubierto desde donde recibió los honores de las tripulaciones de todos los buques escuela que se habían dado cita para la conmemoración. Otro de los detalles que hicieron especial aquel 3 de mayo fue el emotivo reencuentro del monarca con el Juan Sebastián Elcano, desde donde se pudieron escuchar siete gritos de «¡Viva España!» y 21 cañonazos de ordenanza.

A la fiesta también se unió el viento. Ésta vez no sopló levante -como en otras importantes citas navales de la provincia- sino norte, que permitió a los navíos largar todo su velamen. Según los que vivieron aquel día, los buques dibujaron una inaudita postal de la Bahía. Además, el padre del Rey, Don Juan, presenció todos los actos desde una embarcación.

Pero la Gran Regata no fue la única cita histórica que vivió la provincia en 1992. En junio, 849 embarcaciones y 1.240 regatistas participaron en aguas de la Bahía en los Campeonatos del Mundo y de Europa de Vela Olímpica, una competición que obligó a construir nuevos atraques en Chiclana, Rota y Chipiona además de los de Puerto América y Puerto Sherry.

El evento contó nuevamente con la presencia de los Reyes de España, que acudieron junto a sus hijos al evento.

Muere Camarón

También en el verano del 92, la provincia vivía una triste noticia: José Monge Cruz, Camarón de la Isla, fallecía en un hospital de Badalona a los 41 años a consecuencia de un cáncer de pulmón. Su fallecimiento causó una honda conmoción en los ambientes flamencos gaditanos y de todo el país. El Ayuntamiento de San Fernando, la ciudad natal del artista, decretó tres días de luto.

Camarón, casado y con cuatro hijos, había sido tratado de cáncer en Estados Unidos y en Barcelona. De hecho, desde meses antes de su muerte, se había instalado en casa de su amigo José Candado, en Santa Coloma de Gramanet.