El Gobierno 'de facto' de Honduras invita a una delegación internacional para resolver la crisis política

El Gobierno 'de facto' de Honduras ha lanzado una invitación a miembros de otros países como Colombia o Canadá para que formen parte de una misión internacional que ayude a resolver, sobre el terreno, la crisis política en que se ha sumido el país centroamericano tras el golpe militar del pasado 28 de junio.

El Ejecutivo encabezado por Roberto Micheletti ha explicado en un comunicado que "esta comisión invitada la conformarían personalidades importantes y representantes de Panamá, Colombia, Canadá, el Salvador y Guatemala". Entre ellos "destaca" el ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo Enrique Iglesias. El uruguayo "ha considerado aceptar dicha invitación", ha apuntado el Gobierno interino.

El presidente de Costa Rica, Oscar Arias, que se ha convertido en mediador del conflicto de Honduras entre el Ejecutivo 'de facto' y el presidente depuesto, Manuel Zelaya, ha aclarado este jueves que no hay nada decidido respecto a una posible misión. En rueda de prensa junto a su homólogo mexicano, Arias recordó que hablará del asunto con Iglesias este fin de semana, aprovechando que "de pura casualidad" acompañará a la vicepresidenta española María Teresa Fernández de la Vega en su próximo viaje a Iberoamérica. El mandatario costarricense dijo que la Organización de Estados Americanos (OEA) también ha evaluado la posibilidad de enviar una delegación de alto nivel que converse con integrantes del equipo de Micheletti y con "miembros de la Corte, con la Fiscalía, el Ministerio Público, el Congreso".

No obstante, a su juicio, "lo que todo el mundo tiene en mente es que se tiene que revertir ese golpe de Estado", ya que se trata de "algo inédito". El presidente costarricense destacó que "la única manera de hacerlo es dialogando, conversando, negociando", tal como pretende el Acuerdo de San José promovido por Arias.

Entretanto, Zelaya sigue en la frontera entre Nicaragua y Honduras, a la espera de regresar al país del que fue expulsado a finales de junio. Este jueves ha anunciado su vuelta a Tegucigalpa para "los próximos días", en compañía de un "ejército popular y pacífico" que comenzará a organizar en territorio nicaragüense con miras a tratar de retomar el poder. Además, ha anunciado en Managua que acusará ante la Corte Penal Internacional al nuevo gobernante de su país, Roberto Micheletti, y al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Romeo Vásquez, de delitos de lesa humanidad.