Séptimo muerto por la gripe en España

Tenía 34 años y se encontraba bajo tratamiento médico por padecer leucemia. Este varón se convirtió ayer en la séptima víctima mortal que la gripe A se cobra en España y la primera en Castilla-La Mancha. Esta comunidad fue, curiosamente, la que registró el primer caso de este tipo de gripe en Europa, a finales del pasado mes de abril, en un joven de 23 años, vecino de Almansa (Albacete), que acababa de regresar de un viaje de estudios en México. Este joven se recuperó rápidamente.

Los dos habían acudido al hospital con fiebre alta, malestar respiratorio, tos y dolor de garganta, pero peor suerte ha tenido este hombre de 34 años, que durante 17 días ha estado agonizando en la Unidad de Reanimación del Hospital de Villarrobledo (Albacete).

El paciente ingresó en el mencionado centro hospitalario el 12 de julio, «a consecuencia de la enfermedad grave que padece, con un cuadro respiratorio compatible con una sintomatología gripal», según el parte médico. Por ello, se enviaron muestras orgánicas al Centro Nacional de Microbiología de Madrid, que tres días después confirmó lo que los médicos no deseaban: se había contagiado de gripe A.

Desde entonces permaneció en estado grave sin que se detectaran síntomas de mejoría, hasta que falleció por una «inestabilidad hemodinámica severa, con asistolia refractaria a la reanimación cardiovascular», según el parte emitido por el equipo médico que lo ha atendido.

Según informó el consejero de Salud de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, «la enfermedad grave que padecía le había producido una debilidad y, al recibir esta infección, su estado se ha agravado con este desenlace».