Ignacio Fernández Toxo (CC OO) charla con Cándido Méndez (UGT), ayer, en Madrid. / EFE
Economia

Toxo y Méndez advierten a CEOE de que es «inviable» el diálogo si mantiene su plan

Los líderes de CC OO y UGT anuncian protestas contra el bloqueo de convenios colectivos

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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Los líderes de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, no tienen la más mínima duda de que esta fase de diálogo social (foro de debate y negociación entre Gobierno, empresarios y centrales) «está rota». Advierten de que carece de sentido retomar el proceso en septiembre si la CEOE va a colocar propuestas maximalistas que conllevan peligro para las pensiones, abaratamiento del despido y recesión de los derechos de los trabajadores. Los planes de los secretarios generales para el otoño son muy distintos. Estarán centrados prioritariamente en una campaña de protesta y movilización contra las empresas, por impedir la aplicación de 1.500 convenios colectivos, que bloquean las condiciones laborales de cerca de cuatro millones de trabajadores.

Toxo y Méndez ofrecieron una rueda de prensa conjunta para explicar su visión sobre cómo ha terminado el diálogo social 24 horas después de que el presidente de la CEOE optara por lo mismo. Ambos hicieron gala de la unidad de acción mantenida desde hace años. No obstante, fuentes de la negociación aseguran que CC OO ha sido mucho más dura que UGT.

Para Toxo, «ahora le toca al Gobierno tomar decisiones». A su juicio, la sociedad necesita «medidas de protección social, movilizar los escasos recursos disponibles para reactivar la economía y generar empleo y la reforma del sector financiero para que los créditos fluyan entre empresas y familias». Méndez apuntó que «el Gobierno ha aportado (en el diálogo) una propuesta correcta con su visión sobre la crisis, cuyo origen no se encuentra en la norma laboral».

Los representantes sindicales dieron a grandes rasgos su versión sobre lo ocurrido en los últimos meses. Informaron de que los partícipes del diálogo limitaron voluntariamente en mayo el temario para centrarse en las cuestiones en las que podía haber acercamiento, conscientes de que todas las partes tenían que ceder para el acuerdo. La sorpresa llegó cuando en una reunión de junio, la CEOE volvió con sus propuestas maximalistas. Sobre la posibilidad de que en ese cambio influyera el almuerzo mantenido el mismo día del encuentro entre los dirigentes del PP y la cúpula de la patronal, Méndez respondió que «a veces una imagen vale más que mil palabras». «Se puede sacar una conclusión clara y sencilla, hasta el punto de que la negociación se cambió y se retrasó. Estaba prevista por la mañana y pasó a la tarde», dijo.

Tanto Toxo como Méndez arremetieron contra la patronal. El líder de Comisiones acusó a la organización empresarial de «pretender conseguir la mejora de la competitividad sobre una reducción sustancial del coste del factor trabajo». Para su homólogo en UGT, «el objetivo de CEOE era y es preservar las tasas de beneficio de las compañías a costa del empleo, de la Seguridad Social y del erario público». Y al unísono remarcaron que «en esas circunstancias el acuerdo era imposible».

Antes de la comparecencia de los sindicalistas, el titular de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, habló. Sus declaraciones (en un desayuno del Foro Nueva Economía) vinieron a ratificar las realizadas el martes por el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, nada más conocer la postura de la CEOE. «Si no hay cambio en esa actitud intransigente (en alusión a la patronal), veo complicado que se reanude la mesa de negociación», reiteró el ministro.