TRIBUNA

El castillo de San lorenzo del puntal y el Bicentenario: Un merecido reconocimiento por llegar

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Leyendo el Protocolo de actuaciones previstas por el Excmo. Ayuntamiento de Cádiz, para la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812, y más concretamente en el apartado «Cultura», me sorprende negativamente la falta de reconocimiento hacia el Castillo de San Lorenzo del Puntal, no sólo por su relevancia como Monumento (Inscrito como Bien de Interés Cultural, con fecha de BOJA 29/06/1985), si no sobre todo como elemento de indiscutible valor histórico-militar en la Guerra de la Independencia, como defensa de Cádiz y pieza trascendental para que la ciudad, durante los treinta meses que estuvo asediada, siguiera desenvolviéndose casi normalmente posibilitando el nacimiento de la Constitución de 1812, gracias al espíritu liberal que se sostuvo en la ciudad.

BREVE APUNTE HISTÓRICO

Situado en una punta de tierra que estrecha el acceso al interior de la bahía, su origen se remonta al siglo XVI, cuando en 1554 Juan Bautista Calvi planteó la necesidad de proteger la zona de El Puntal, por ser de más fácil acceso desde tierra firme.

Fue en el año 1596, y al mando del Conde de Essex, cuando una poderosa flota anglo-holandesa conquistó Cádiz y tomó este castillo. La ocupación duró sólo 15 días, pero las consecuencias se hicieron notar tanto en la ciudad que fue enteramente saqueada, como en la fortaleza que quedó enteramente destruida.

Felipe II decide reconstruir la ciudad y dotarla de unas defensas adecuadas, por lo que al final, ese mismo año, se inició la obra de la fortaleza de Puntales, bajo las órdenes del ingeniero Cristóbal Rojas. El acometido de las mismas las continuó Alonso de Vandelvira. En la primera mitad del siglo XVIII se construye el frente de tierra bajo la dirección del Marqués de Verboon, y más adelante se proyectó la construcción de una batería

Pero está no sería la única reforma que sufriría este castillo, pues los ataques sufridos durante la Guerra de la Independencia, obligaron a realizarle una nueva reconstrucción en el año 1863, otorgándole el aspecto que se puede observar hoy en día.

EL CASTILLO DE PUNTALES EN LA ETAPA CONSTITUCIONAL

Entre 1811 y 1814, la ciudad de Cádiz se convirtió en la capital de España, puesto que era la sede del Gobierno español que, debido al avance del ejército napoleónico, se vio obligado a refugiarse en la Isla de León y, después en Cádiz El castillo de San Lorenzo del Puntal, más conocido como Castillo de Puntales, era junto con el de San Luis y el de Matagorda, parte del complejo sistema defensivo instalado, para controlar la defensa de la ciudad, frente al ejército francés.

Fue escenario de una de las más agotadoras batallas de la Guerra de la Independencia española, cuando resistió durante 32 meses el asedio del ejército francés, una vez habían ocupado las baterías de Matagorda y el Trocadero con las que mantuvo un tenaz duelo artillero.

La ciudad estaba militarizada. Grupos armados circulaban por calles y plazas: eran civiles prestos a defender al último reducto no invadido por las tropas napoleónicas. Ninguno de ellos escapará a un sobrenombre: lechuguinos, a los Voluntarios de Puerta de Tierra, extramuros de la ciudad, lugar de huertas; guacamayos, a los Voluntarios distinguidos por los vistosos colores de sus uniformes; perejiles, a los artilleros de Puntales; pavos, a las milicias urbanas; cananeos, a los cazadores por sus cintos para llevar los cartuchos.

La gesta para la defensa de la ciudad la llevaron a cabo los valerosos y heroicos integrantes de la segunda compañía de artilleros voluntarios de San Lorenzo del Puntal, lechuguinos y perejiles, quienes impidieron la entrada del ejercito francés en la ciudad y posibilitaron la proclamación de la Constitución , como hemos adelantado.

El asedio duró, prácticamente, treinta meses, siendo levantado por los franceses el 24 de agosto de 1812. En ese largo periodo se contaron hasta 15.531 proyectiles sobre zona gaditana, de los cuales 534 dañaron con mayor o menor intensidad sus edificios, aunque no por ello cundiría el desánimo entre los gaditanos. No se abandonaría el desenvolvimiento normal de la ciudad, incluidas las actividades culturales y recreativas. La Academia de Bellas Artes, siguió impartiendo, aunque con alguna mengua, sus clases de dibujo, pintura y grabado, especialmente cuando estuvo bajo la dirección, en 1811, del afamado pintor de historia, José García Chicano.

Solís ha recogido la representación de 109 comedias durante el asedio, concretamente desde el 27 de noviembre de 1811 al 29 de diciembre de 1812. Para ese mismo período habría que añadir 90 títulos de sainetes, lo que nos da una idea de la magnífica vida teatral de la ciudad, pese al asedio

Si el teatro fue abundante, no lo fue menos la prensa, que ocupó un lugar destacadísimo al socaire de las Cortes. Ninguna ciudad llegó a sacar tanto número de cabeceras en tan poco tiempo. Al comienzo de la guerra la ciudad contaba sólo con el Diario Mercantil, Sin embargo, del 24/9/1810 a 14/9/1813 (clausura de las Cortes Generales), el número de periódicos llegó hasta 46, aunque muchos tuvieron tiradas muy cortas o tuvieron una vida muy breve. En ellos escribieron los diputados, tanto peninsulares como americanos, dando a la vida intelectual y política una resonancia tanto local como exterior, como nunca se había producido en la historia de la ciudad. Cádiz, curiosamente, desarrolló en tiempo de guerra y asedio, un denso panorama cultural gracias a la diversidad de personajes y de ideas que en él, por la fuerza de las circunstancias, se dieron cita, multiplicándose las tertulias para todos los gustos: liberales, serviles, eclesiásticas, etc.

UN RECONOCIMIENTO POR LLEGAR

A excepción del importante trabajo de reconocimiento, realizado por la Asociación de Puntales, siempre encaminado a realzar el Monumento por su innegable valor histórico. Esta misma Asociación, desde hace tiempo, viene solicitando su merecida participación en la efemérides del Bicentenario del 2012, pero hasta el momento, solamente se ha unido a estas voces la de la Gerente del Consorcio del Bicentenario, quien ha manifestado públicamente que «siempre ha estado clara la importancia de este castillo» en esa época. Sabemos, a través de declaraciones suyas en prensa, que se han realizado negociaciones con el Ministerio de Defensa (propietario del Inmueble) para facilitar el uso compartido del Castillo de San Lorenzo del Puntal y la puesta en valor de cara a 2012.

Nos parece relevante y acertada esta información e intención, no obstante volvemos a encontrarnos con una empresa en la que son varias las Administraciones implicadas, por lo que nuevamente es imprescindible la colaboración y el trabajo coordinado de todas ellas para llevar a buen término este reconocimiento, debido desde la Historia, y tan demandado socialmente por el Barrio donde se ubica este Monumento.