Una nota manuscrita exculpatoria

Aunque los primeros indicios apuntan a que la muerte del bebé no fue accidental, Margarita dejó una nota manuscrita, en forma de despedida, en la que se exculpaba de lo que le había ocurrido al pequeño. En ella indicaba cómo había muerto su hijo: se le había ahogado de forma accidental. Esta prueba confirmaría que el fallecimiento pudo deberse a algún tipo de despiste mientras lo bañaba; lo que no sería muy descabellado, según fuentes cercanas al caso, debido al estado mental de la joven, bajo tratamiento psiquiátrico. Sin embargo, las marcas que presentaba el pequeño y que no pidiera ayuda en ningún momento, inclinan la balanza de las hipótesis hacia el otro extremo. El cuerpo del pequeño fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Cádiz, en donde se le practicará la autopsia. Las mismas fuentes señalaron que si Margarita tenía pensado quitarse la vida, después de haberlo intentado en anteriores ocasiones, no se puede descartar tampoco que quisiera poner fin a la vida del pequeño antes de hacer lo mismo con la suya.