ANDALUCÍA

Un perturbado mata a tiros a un vecino y se atrinchera en su casa varias horas

| COLPISA. SEVILLA Actualizado: Guardar
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Un hombre de 62 años que mató ayer a tiros de su vecino, un policía prejubilado con el que al parecer había discutido poco antes. El presunto agresor se atrincheró después durante unas nueve horas en la vivienda y disparó varias veces con su escopeta a los agentes de policía que acudieron a la zona y que finalmente lograron detenerle.

El suceso se produjo sobre las 22 horas del lunes. Francisco Luque, de 62 años y con las facultades mentales perturbadas desde hacía tiempo, según informó la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, mantuvo una discusión por causas que aún se desconocen con su amigo y vecino Juan Montiel, un policía nacional de 59 años que se había prejubilado hace apenas seis meses. El presunto agresor disparó dos tiros con una escopeta a su vecino, que quedó tendido en el suelo delante de su casa, y corrió a refugiarse en su propia vivienda, en una calle cercana, donde se atrincheró con cuatro escopetas y simuló el secuestro de varias personas. A partir de ese momento, y hasta al menos las seis de la mañana, la emprendió a tiros con los agentes que trataban detenerle.

Rápidamente se habilitó un dispositivo formado por agentes de la Policía Nacional de Algeciras, de los Grupos de Prevención de la Seguridad Ciudadana y de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), asó como un negociador, que formaron un equipo de crisis dirigido por la Jefatura Local de Algeciras . Hasta la zona se desplazó incluso un equipo del Grupo de Operaciones Especiales de Sevilla, que tuvo que desalojar algunas viviendas cercanas y acordonar la calle para evitar más daños, ya que el agresor disparaba de forma indiscriminada. Los agentes se repartieron por toda la calle en lugares estratégicos, según informó la policía, para evitar que el hombre se fugase e impedir el paso de los vecinos que pudieran resultar heridos en el tiroteo. «Las balas silbaban por toda la calle», explica un vecino recuperándose aún del susto vivido. «Estábamos asustaditos perdidos, se ha vuelto loco», señalaba otra mujer.

Sobre las seis de la madrugada, los agentes consiguieron acceder a la casa y detener al hombre. Algunos testigos comentaron que se encontraba en trámites de separación matrimonial y que era muy conocido en el barrio. De hecho, nadie se explica la muerte del ex policía dado que mantenía una muy buena relación con su presunto agresor.