Economia

Los partidos opinan que no es el momento de reducir las cotizaciones sociales

CiU es la única formación política que considera que podría ser una medida útil para generar empleo

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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Los principales partidos políticos, salvo CiU, coinciden en que no es el momento oportuno para reducir las cotizaciones de los empresarios a la Seguridad Social, medida que conlleva abaratamiento de los costes laborales. La rebaja de cuotas se ha convertido en el caballo de batalla del diálogo social, proceso que se encuentra en una fase delicada por las diferentes posturas que defienden los interlocutores. El lunes está prevista una nueva reunión tripartita en la que patronales y CC OO y UGT esperan que el Ejecutivo mejore las últimas ofertas.

A juicio de Carles Campuzano, de CiU, la reducción de cotizaciones como opción para generar empleo en medio de la crisis puede ser útil, puesto que «rebaja el precio del factor trabajo». Sobre cuál debería la cantidad a descontar, apuntó que «a mayor disminución tendría más sentido que la medida tuviera carácter provisional», como ha anunciado el Gobierno y rechazado tajantemente la CEOE. Ahora bien, Campuzano dejó claro que otra cosa es que se discuta la financiación de la Seguridad Social, algo que sólo debe abordarse en la comisión del Pacto de Toledo.

La diputada socialista Isabel López i Chamosa advirtió de que una bajada de cotizaciones en una situación de recesión como la actual supone siempre un riesgo para las cuentas de la Seguridad Social, que sirven para pagar las pensiones de más de 8,5 millones de ciudadanos. No obstante, matizó que los 0,5 puntos ofrecidos por el Gobierno para reducir las cuotas de contingencias profesionales se puede admitir, porque la medida se financiaría a través del superávit de las mutuas.

Tomás Burgos, del PP, explicó que su partido es favorable a la reducción «como respaldo al tejido empresarial» pero «hay un paso previo fundamental que debe llevarse a cabo, que es la separación de fuentes», es decir, que las aportaciones de empleadores y empleados se destinen a las prestaciones de los trabajadores y que los denominados complementos de mínimos corran a cargo del Estado. «Hasta que este proceso no se concluya no estamos en condiciones de conocer con exactitud el margen de maniobra para la reducción de las cotizaciones», dijo. El diputado popular remarcó que «no es el momento de aventuras ni de poner en riesgo la Seguridad Social por una frivolidad o por cualquier acuerdo sin falta de criterio y de objetivos claros». Además, lamentó la incertidumbre que existe sobre el diálogo social, «puesto que tan pronto se habla de una reducción de 0,5 puntos, uno o dos» y pidió al Gobierno «coherencia y seriedad». Por su parte, el representante de IU, Gaspar Llamazares, se mostró «en contra de cualquier reducción». «Las ofertas que lanza el Ejecutivo responden claramente a querer compensar a los empresarios por el hecho de que es necesario facilitar alguna ayuda económica a los miles de parados que se quedan sin prestación», dijo.