Rosario R. D., de 40 años, ayer, durante el juicio en el que fue declarada culpable de asesinato. / EFE
ESPAÑA

Condenan a 20 años de cárcel a una niñera que asesinó a un bebé a golpes

El jurado la declara cupable de matar, con ensañamiento, a la pequeña de seis meses que cuidaba en Valladolid

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La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a un total de 20 años de prisión, como pidió la defensa, a Rosario R. D., a la que además ha impuesto el pago de una indemnización de 200.000 euros, por asesinar a la bebé de seis meses a la que cuidaba, una niña que murió tras sufrir varios golpes seguidos.

La magistrada ha redactado la sentencia en función del veredicto de un jurado, compuesto por seis mujeres y tres hombres, que declaró a la encausada culpable de asesinato, un delito cometido con alevosía, porque la menor no pudo defenderse, y también con ensañamiento, porque causó a la bebé más dolor del necesario para ocasionar a un pequeño la muerte.

Tras conocer el veredicto final del jurado, el fiscal había pedido la imposición de una pena de veintitrés años de cárcel y una indemnización de 200.000 euros, mientras que la acusación particular había mantenido su solicitud de veinticinco años de prisión y 300.000 euros. Por su parte, la defensa, que había pedido la absolución y alternativamente tres años de cárcel por homicidio imprudente, había solicitado una pena de veinte años de prisión.

La vista oral se desarrolló por los hechos ocurridos el 9 de agosto de 2007, cuando la cuidadora ahora condenada y la menor se encontraban solas en el domicilio donde la niñera cuidaba a la pequeña. Según explica la sentencia, la acusada golpeó y zarandeó a la menor en un corto e ininterrumpido lapso de tiempo varias veces, causándole lesiones de diversa consideración, todas ellas por impacto, que causaron «innecesario dolor a la menor», hasta que finalmente le produjo la lesión mortal.

El documento deja claro que Rosario R. D. nunca solicitó ayuda, ni de las vecinas ni de los efectivos del servicio de emergencias 112, y se comportó en todo momento de forma «pasiva, sentada en una silla». Tres cuartos de hora después de que una vecina observase el suceso, los sanitarios desplazados al lugar de los hechos «hallaron a la menor en parada cardiorrespiratoria», aunque consiguieron reanimarla y trasladarla al Hospital Clínico de Valladolid.

Desde allí, y «ante su extrema gravedad», decidieron ingresar al bebé en la UCI pediátrica del Hospital General Yagüe de Burgos, donde falleció el 11 de agosto de 2007 a causa de un edema cerebral y diversos daños en el cráneo, como consecuencia de los golpes sufridos. La condenada comenzó a trabajar en la casa cuidando a la menor el 2 de julio 2007 y su labor se desarrolló los primeros días «con normalidad», a pesar de que la madre del bebé apreció en la piel de la menor «pequeños enrojecimientos y moratones, a los que restó importancia» en un primer momento.

El último de ellos, en la frente de la menor, fue detectado por la madre el día antes de la muerte, a lo que la cuidadora se excusó con que «la niña había cabeceado» al darle de comer «y se había golpeado contra la mesa».

La madre de la pequeña, María Rosario del A.V., encomendó su cuidado a la 'canguro', al objeto únicamente de que la paseara y diera de comer, tras buscar, sin éxito, plaza en guarderías privadas y públicas de la ciudad.