«Tengo miedo de contagiar a mi familia»

No salir de casa. Ni al hospital, ni al centro de salud. Si alguna empeora hay que llamar para que acuda un dispositivo médico. Ésa es la recomendación que le han hecho a las trabajadoras afectadas por el virus de la gripe A. La mayoría son compañeras, llevan años en la misma unidad y pasan muchas horas juntas al día.

Ahora les toca tirar de teléfono para saber cómo va todo. Y durante este tiempo de convalecencia, tienen el temor de contagiar a alguno de sus familiares. «Son los únicos de los que no nos podemos aislar», comentaba ayer una de las afectadas que prefirió no dar su nombre por temor a que los pacientes sientan rechazo cuando se incorpore al trabajo.

Como es época de vacaciones y pasan más tiempo en casa, la enfermera no se quita la mascarilla y extrema las precauciones para evitar que la enfermedad afecte también a la familia. Cuenta que ninguna de sus compañeras está grave y que algunas ya presentaban síntomas antes de llegar a la celebración del sábado por la jubilación de una de ellas.

La mala casualidad quiso que esta fiesta de despedida se convirtiera en el inicio del brote de uno de los virus más viajeros de los últimos años. Estaban todos, sólo faltaban los que le tocaba trabajar ese día y alguno que no se había podido pasar «es una amiga muy querida», comentó la sanitaria. También la homenajeada está en casa con síntomas.

Durante la reunión se compartieron platos de comida, vasos y muchos abrazos. «Era su despedida y la pobre no pisaba el hospital desde hacía mucho tiempo porque había estado de baja». La enfermera recuerda que nada más llegar ya se notó un picor en la garganta que atribuyó al cansancio y a los cambios de temperatura. Tampoco pensó que podría ser gripe cuando una de sus compañeras llegó con mal cuerpo. «El médico le había diagnosticado neumonía, pero ya se sentía algo mejor».

Tras pasar todo el día juntos volvieron a casa y a la mañana siguiente se comenzaron a comunicar las bajas en el centro. «Fueron dos o tres llamadas con los mismos síntomas, lo que generó la sospecha. Ante la duda, la supervisora de la planta llamó inmediatamente al Servicio de Medicina Preventiva que le tomó unas muestras a una de las enfermeras que había ido a trabajar ese día.

Primer indicio

Ése fue el primer caso del que el SAS tuvo confirmación y que dio a conocer el pasado lunes. «Ninguna de nosotras se encuentra grave. Yo he pasado gripes mucho peores, pero se ha generado tanta alarma que es más recomendable mantener la precaución», aseguró. La ATS dice que las están tratando con antitérmicos y analgésicos, sólo se administran antivirales a las que pertenecen a los grupos de riesgo. En este caso a dos de las pacientes con gripe que también tienen asma.

Dadas las informaciones que se están dando y que ninguna de sus amigas sabe realmente cómo se produjo el contagio, no descarta que haya sido en el hospital. «Tratamos con pacientes de neumonía y con graves problemas pulmonares, no sabemos si alguno de ellos estaba incubando esta enfermedad o ya la tenía».

A la fiesta del pasado sábado asistieron casi 40 personas, la mayoría de la Unidad de Neumocardiología del Clínico. Pero también había dos enfermeras más de otros centros, entre ellas la afectada del Puerta del Mar y otra más de la Línea que no ha presentado síntomas aún.