Griñán pide al PSOE recuperar el apoyo de las clases obreras y medias en las ciudades

Doblete, pero sin chaquetas ni corbata. Manuel Chaves y José Antonio Griñán volvieron a comparecer juntos en la tarde de ayer en Sevilla, pero en un acto de partido. Ambos intervinieron en el Comité Director, máximo órgano del PSOE-A entre congresos, con dos discursos con puntos en común, pero también con diferencias. Griñán fue más autocrítico que el secretario general del PSOE-A y reclamo a su partido un nuevo esfuerzo para recuperar el discurso y las acciones que permitan recuperar un apoyo que califica de esencial para mantener y renovar las victorias: el de las clases medias y trabajadores de las grandes ciudades andaluzas que, desde 2004, viene perdiendo en parte esta formación.

Griñán puso en valor que, en los pasados comicios europeos, celebrados el 7 de junio, los socialistas andaluces hayan logrado contener esta pérdida de respaldo, constante desde 2003.

El presidente de la Junta, no obstante, insistió en que el partido debe «despertar» a la gente que no vota, entre ellos la clase trabajadora que «se queda en casa». Tras reconocer también haber perdido apoyos entre votantes de entre 18 y 30 años, el dirigente socialista ha apostado por que se ponga en marcha un discurso «ideológico y práctico» en Andalucía, y se ha mostrado convencido de que lo que se necesita en momentos de crisis es «gestión» y ser «permeable» con los ciudadanos.

Griñán también mandó un recado a los delegados provinciales de la Junta. Les reclamó mayor certeza a la hora de explicar y trasladar a los habitantes de las ocho provincias de Andalucía la acción del gobierno socialista andaluz y mejorar la gestión. «De qué sirve que la Junta ponga en marcha ayuda a los pequeños y medianos comerciantes y a los autónomos si, finalmente, los receptores de estas ayudas las desconocen o se pierden entre tanta burocracia», acotó Griñán

Éxito del cambio

Chaves, secretario general del PSOE-A, se congratuló del acierto, por un lado, que supuso el relevo al frente de la Junta de Andalucía que él mismo emprendió y, por otro, la elección de José Antonio Griñán. «Que está defendiendo como gato panza arriba los intereses de los andaluces», apostilló.

Cambio. Este fue un concepto al que se refirió de forma constante Chaves durante su alocución ante la cúpula de los socialistas andaluces. Pese a la «rotunda» victoria que el PSOE cosechó en Andalucía -el PP ganó por tres puntos en el conjunto del Estado-, el líder de los socialistas andaluces pidió a los suyos que leyeran el mensaje que les había mandado la ciudadanía, sobre todo en las zonas costares o en provincias como Almería, la única donde los populares vencieron finalmente el 7 de junio. «Tenemos que revisar nuestra estrategia en Almería y en las zonas costeras», remachó.

La sociedad andaluza cambia y el PSOE lo hará para renovar la alianza que, a juicio de Chaves, este partido mantiene con Andalucía. Un cambio que, a su juicio, no sabe ver el PP. «Arenas, que llegó en 2004 como la gran esperanza blanca, se ha convertido en el auténtico problema del PP», acotó. El secretario general de los socialistas andaluces, quien propuso cinco ejes para sustentar la nueva estrategia: superar la crisis cuidando de los más débiles; desarrollar las 41 medidas aprobadas en el Parlamento para remontar la actual coyuntura; poner en valor el trabajo de los ayuntamientos andaluces a la hora de desarrollar los Fondos de Inversión local del Estado -que se renovarán con otros 5.000 millones en 2010-; cerrar el VII Acuerdo de Concertación Social en Andalucía y sentar las bases para que el Plan Andalucía sostenible sea el trampolín que necesita la región para cambiar su modelo productivo.

Chaves, como Griñán, también reclamó más atención para las clases medias de Andalucía, pero desde el punto de vista de la transformación y mejora de la sociedad.