ORSAY

Altidore «el inédito»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Poner a estas alturas algún «pero» al extraordinario trabajo realizado por Esteban Vigo al frente del Xerez en el último año y medio no deja de ser un atrevimiento por parte de quien ose hacerlo. Sin embargo, no puedo evitar una reflexión por escrito después de ver en acción al norteamericano Altidore el pasado miércoles en la semifinal frente a España. Me consta que el americano no es de trato fácil y tiene aires algo subiditos, pero aún así me resulta inquietante pensar que un jugador de sus portentosas cualidades se haya tirado medio año de vacaciones pagadas en el Xerez sin ni siquiera haber llegado a ser convocado. Me desconcierta ver que, después del ímprobo esfuerzo realizado por Rondán y Poyatos para convencer al Villarreal, ni siquiera hayamos tenido la oportunidad de verlo hasta el otro día en la tele. Reconociendo en todo momento el trabajo de Calle, Míchel, y sobre todo de Bermejo, Sarmiento o Antoñito, no hay que ser un gran entendido en fútbol para constatar que no había quien le tosiera al estadounidense en virtudes como la potencia, la velocidad y la fuerza. Obviamente, ninguno de los comentaristas se hacen eco del pasado xerecista de una de las revelaciones de la Copa Confederaciones, al que todos aluden como «el delantero del Villarreal». De todos es sabido que Esteban, desde que cubrió su primera etapa en el Xerez, ha tenido en Calle a su particular «niño mimado», y que para no alterar lo más mínimo el buen ambiente del vestuario no le templó el pulso a la hora de defenestrar a una de las grandes promesas del fútbol mundial, y de paso cargarse el buen clima con el Villarreal. Meses después, el tiempo pone a todos en su sitio. El Nástic ha declarado transferible a Calle y a Altidore se lo rifa ya media Europa futbolística tras explotar todas sus virtudes muy a pesar de «la Roja». Lo siento, «Boque», pero un borrón es un borrón, y además de los gordos.