La Custodia atraviesa una plaza de la Catedral llena de público. / NURIA REINA
CÁDIZ

El Corpus Christi releva al sol para dar brillo al casco antiguo gaditano

Gran asistencia de público gracias a la tregua concedida por la climatología

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Bajo un cielo cubierto de nubes, que volvía tímido el sol de junio, el casco antiguo regresó en la mañana de ayer al profundo carácter religioso que marca la festividad del Corpus.

La jornada tuvo su tradicional inicio con la celebración del Pontifical de Corpus a las diez de la mañana en la Catedral, presidido por el obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos.

La Santa Misa dio paso a la procesión, abierta este año por los niños vestidos de comunión que salían de la iglesia de Santiago, donde habían celebrado una misa. Tras ellos el resto del cortejo, con las asociaciones y comunidades religiosas a la cabeza, seguidas por las hermandades y cofradías establecidas por oden protocolario hasta terminar con Vera-Cruz y con la incorporación este año de la cofradía del Carmen, cuyo título ha sido recibido recientemente.

Tras ellas, el paso de la Virgen del Rosario, Patrona de Cádiz, que volvía a formar, este año, parte del cortejo. Las archicofradías y las hermandades sacramentales seguían a la Virgen a su paso por las calles del centro histórico de la ciudad, y junto a ellas, las órdenes religiosas, el Consejo de Hermandades y su secretariado diocesano.

El Cabildo Catedral junto al cuerpo de acólitos seguía al cortejo, por delante de la custodia con el Santísimo Sacramento.

Tras éste, el obispo Antonio Ceballos, seguido por la Corporación Municipal, al completo y bajo mazas. Otras autoridades civiles y militares cerraban el paso junto a la Real Orden de Caballeros Hospitalarios de San Juan Bautista, quienes daban cierre a la comitiva por la banda de música Gailín, de Puerto Serrano.

Una vez que la Custodia traspasó el umbral de la Catedral y el obispo dio la bendición, la imagen de la Patrona de Nuestra Señora del Rosario regresaba a su sede en el convento de Santo Domingo tras su recorrido por las calles gaditanas.