Un punto de apoyo para llegar a la gloria

Va a ser el día, tiene que ser el día del ascenso, el Xerez Club Deportivo debe ser equipo de Primera División a eso de las ocho y media de la tarde. Al menos, ése es el sentir de jugadores, técnicos, directivos y el xerecismo en su globalidad. No se quiere dejar pasar otra ocasión, pues hoy sí parece que se presenta el escenario idílico para que los azulinos certifiquen de una vez por todas el salto matemático a la máxima categoría del fútbol nacional. Tras dos bolas de partido tiradas al limbo, el Deportivo tiene todas las papeletas para celebrar su ascenso esta misma tarde. Hace dos semanas los de Esteban Vigo cumplieron, pero no todo dependía de ellos. El Hércules no cayó derrotado ante el Celta y la fiesta en Jerez se tuvo que posponer. La semana pasada los herculanos seguían sin poner de su parte y el Xerez, aunque dependía de sí mismo, tampoco fue capaz de entrar por la puerta grande en Primera ganando, o al menos empatando, a todo un Tenerife en su propio feudo. Pero ahora parece que el azul se impondrá, pues se podría dar la circunstancia de que aún perdiendo, las matemáticas colocaran al Xerez en Primera. El camino más fácil, el que depende del propio Deportivo, es el empate ante el Huesca. Ese punto de apoyo sería suficiente para que los xerecistas se catapultaran hasta el cielo.

En caso de que el cuadro jerezano no fuera ni tan siquiera capaz de empatar ante un Huesca que ya no se juega nada (deportivamente hablando), los de Esteban tendrían que mirar al Zaragoza, concretamente a La Romareda donde los maños se juegan el ascenso ante un Córdoba matemáticamente salvado del descenso. Si los de Marcelino se imponen a los cordobesistas, todo se habrá acabado, el Xerez también sería equipo de Primera.

A por el campeonato

Pero la ambición de Esteban Vigo ha servido de motor para este equipo, y el Boquerón quiere salir campeón de Segunda División. Por ello, el primero de los obstáculos que debe salvar será el Huesca, un equipo relajado que ha pasado la semana con la cabeza en actos y alegrías por su permanencia. Todo lo contrario a la concentración y a la semana de entrenamientos a puerta cerrada que ha vivido estos días la plantilla xerecista. Y es que después de casi 62 años de espera, no se quiere pasar a Primera por la puerta falsa, los azulinos pretenden entrar por el arco del triunfo, vencer hoy, hacer matemático su ascenso y pelear por la primera plaza en Vigo.

Para ello, Esteban apostará por su once clásico. Sólo un importante contratiempo le impedirá colocar su alineación de gala, pues aunque sólo pierda a uno de los elementos, se queda sin el hombre que ha sido más decisivo a lo largo de todo el año. Momo no puede participar esta tarde por culpa de una acumulación de tarjetas que lo dejará en la grada. Para tapar el puesto del canario aparecen dos parches: Asier y Brian Sarmiento. En principio, el segoviano parecía contar con más opciones, pero el joven argentino gana enteros a medida que se acerca el partido. Currito podría ser la sorpresa del que quiere ser el once del ascenso. La semana pasada en Tenerife aprovechó al máximo los minutos en los que Esteban le utilizó para relevar a Momo en la banda izquierda, y parece que podría repetir esta tarde como sustituto del canario.

Otra duda se cierne sobre el centro de la defensa. Aythami, titular indiscutible a lo largo de toda la temporada, podría perderse la decisiva cita por culpa de una leve lesión. El canario realizará esta mañana una última prueba, pero si no está en plenas condiciones tendrá que ser Silva el que forme pareja junto a Martí Crespí en el centro de la zaga.

El resto de la alineación no sufrirá variación alguna. Chema repetirá bajo palos; Mendoza y Francis tendrán todo el largo de los laterales; en la zona ancha, el triángulo conformado por Moreno, Bergantiños y Abel; Carlos Calvo por la derecha y Mario Bermejo en punta cerrará el once que tiene en su mano la penúltima oportunidad de pasar a la historia como la alineación del ascenso.

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