3.270 pasos hacia la gloria

Los goles son la salsa del fútbol. El verdadero sentir del aficionado. Es aquello que le hace vibrar a uno cuando los consigue, y que enmudece estadios poblados de almas cuando uno los recibe. Es el latir de una grada y la esencia del deporte rey. Al Xerez le ha costado latir mucho. 3.270 de pasos hacia la gloria de la Primera División, hacia el cielo futbolístico. Desde 1947 hasta la actualidad, el Xerez ha dado muchos pasos para lograr estar en una de las mejores ligas del mundo. Casi 62 años de historia… y de goles. Desde el gol de Gómez el 5 de octubre de 1947 ante el Écija, hasta el de Carlos Calvo el 13 de junio de 2009, muchos han sido los tantos logrados por un equipo que ha hecho historia, después de tanto pasado.

Los inicios

Y es que el actual Xerez nace sufriendo. «¿Verdad jerezano que no regatearás tu generosa colaboración a ésta gran obra de jerezanismo y a este admirable empeño que trata de revalorizar el buen nombre deportivo de Jerez, con un símbolo de victoria y de sano optimismo de recuperación?». De este modo, con un ruego por parte de un aficionado que publicó un llamamiento en el diario Ayer, surge este club. Fue un 24 de septiembre de 1947 y se puede considerar como la fecha de la fundación del Jerez CD. Luis de Soto Domecq, Ramón García- Pelayo, Antonio Mateos Mancilla, Pablo Porro Guerrero, Sixto de la Calle Jiménez, Augusto Ruiz de Bustamante, Bartolomé Domínguez Romero, Eduardo Delage Ferraro, Juan M. Ivison, Manuel Esteve Guerrero, José María García Quintanilla, Juan de Mata López de Meneses, Mariano Aricha de Vicente, Manuel Dormido García de Quevedo, Miguel Cámara y Fernando J. Peña, con sus reuniones en la Cruz Blanca, estaban comenzando a germinar lo que hoy es el sueño y la ilusión de toda una ciudad, la creación de un sentimiento.

Desde Regional hasta Primera, la historia del Xerez se trabaja en Tercera, donde vive casi una década hasta que consigue el primer acenso al fútbol nacional en 1953. Aún así, y teniendo en cuenta que la Segunda B tardaría aún en crearse, los siguientes años son un ir y venir de la Tercera a la división de plata. Años buenos y malos, donde se llega a conseguir hasta 1.000 goles en partido oficial. Fue Murgado, en la campaña 61/62 y ante el Sevilla Atlético, poco antes de lograr el regreso a Segunda de 1965. Pero la realidad fue dura y el club no se consolidaba, volviendo a bajar hasta que en los 70 volvió a vivir las mieles del ascenso.

Pero no fue hasta los ochenta cuando el Xerez comienza a ser tratado en serio. La temporada 81/82 el club consigue el ascenso ante el Nàstic con dos goles de Eloy, mientras que en la misma campaña Mansilla hace el gol número 2.000 ante el Tarrasa. Una década que no se empaña con el descenso gracias al gol de Poyatos ante el Ceuta en Domecq. Últimos años del estadio jerezano y momentos épicos para un equipo humilde que llama la atención a nivel nacional con buen juego y el ánimo de su afición.

Goles que marcan época

Pero, sin lugar a dudas, existen goles que siempre permanecen en la retina del aficionado y que marcan una historia. En casi 62 años de existencia, desde el tanto de Gómez ante el Écija al de xxxx del ascenso a Primera, muchos han sido los tantos de los azulinos que definen la trayectoria de la entidad azulina. De mejor o peor factura, los aficionados más veteranos recuerdan el doblete del cántabro Pombo –primer gran goleador del Xerez- al Cádiz en el primer derbi que los xerecistas pudieron disfrutar ante el Cádiz –antes ya se habían jugado derbis contra el Marismilla, anterior nombre del Cádiz- en la temporada 1950/51. Poco antes del primer gran ascenso; el salto al fútbol nacional, a la Segunda División. Fue en el Marshan, el campo de fútbol del UD España de Tánger, en un encuentro rudo y que acabó en tablas gracias a un gol de Perera. Era un 3 de mayo de 1953, y el ariete entró en la historia azulina al conseguir el gol del primer ascenso importante para todo el xerecismo, o jerecismo, ya que por aquel entonces el club seguía nominándose Jerez Club Deportivo.

Los primeros ascensos del ya actual Xerez se viven una década después, cuando en 1965 Frasco logra el segundo y definitivo tanto ante el Rayo en Domecq y el Deportivo regresa a Segunda División. Goles sin duda que marcan la trayectoria de un club y de una afición. Como el de Poyatos ante el Ceuta, en el ocaso del Domecq, o el de Fernando Román o Mena en el ya Olímpico de Chapín, tal y como en un principio llamaron al municipal jerezano. Goles que se tatúan en el corazón azulino y que ahora ya tiene una nueva marca, con una nueva fecha.