El sector funerario está de moda

Ataúdes "rompedores" de Antonio Miró para que la moda nos acompañe "hasta el final", rutas turísticas por cementerios y espacios adaptados en clubes deportivos para albergar, como "catedrales del siglo XXI", las cenizas de socios y forofos son varias de las novedades que exhibirá desde mañana Funermostra.

La décima edición de la Feria Internacional de Productos y Servicios Funerarios, la única destinada a profesionales que se celebra en España, abrirá mañana sus puertas en Feria Valencia con un escaparate comercial de 150 marcas.

De ellas, 89 son españolas y 61 extranjeras, procedentes especialmente de Austria, Holanda, Italia, Gran Bretaña y Francia, que mostrarán hasta el próximo viernes las últimas tendencias del sector sobre una superficie expositora de casi 3.000 metros cuadrados.

Este certamen de carácter bianual reúne a empresas de áreas diversas como seguros, transporte, impresión, floristería, maquinaria, vestuario, iluminación, química o "vending" (principalmente máquinas de bebidas), así como al personal relacionado con la especialidad forense y, sobre todo, con cementerios, tanatorios y crematorios.

Para este año prosigue la apuesta por el respeto al medio ambiente mientras la originalidad se abre camino en el diseño de féretros para alejarse de la tradicional "pomposidad" fúnebre a través de dos modelos diseñados por Antonio Miró, uno más tradicional y otro que "desafía la geometría de los ataúdes habituales".

"Si a alguien le ha gustado vivir rodeado de diseño, ¿no es lógico que el diseño le acompañe hasta el final?", señala la empresa responsable de la línea "Toda una vida", que ha diseñado el modisto catalán en su primera incursión en el arte mortuorio.

Según las cifras de que dispone la organización, el sector funerario español prestó en 2007 más de 380.000 servicios de inhumación o cremación; esta opción aumenta cada año hasta situarse en la preferida para el 23% de los familiares de los fallecidos, con datos significativos en ciudades como Sevilla y Cádiz .

Los 800 tanatorios distribuidos por toda España suponen una cifra "muy superior a la de cualquier país europeo", mientras que el número de crematorios asciende a más de 180.

El precio medio de un servicio funerario asciende en España a 2.230 euros, que incluye la recogida de la persona fallecida, su acondicionamiento, el féretro, el vehículo funerario, la sala para el velatorio, la corona de flores, los coches de acompañamiento para familiares, los recordatorios y la inhumación.