El ascenso más caro de la historia

La temporada 2008-09 va camino de convertirse en la más cara de toda la historia de Segunda División para poder conseguir el ascenso a Primera. Hace ya algunas jornadas que el Xerez hacía sus números y se mostraba convencido, a tenor de las estadísticas, de que con 78 puntos estaría más que asegurada una de las tres primeras plazas.

De hecho, desde que en la campaña 1995-96 se cambiara el sistema de puntuación para que la victoria valiera tres puntos en lugar de dos, ningún equipo había necesitado alcanzar más de 76 puntos, que probablemente le harán falta al Zaragoza, actual tercer clasificado -que ahora suma 74- para lograr dar el salto de categoría, aunque hay que tener en cuenta que hasta la temporada 1999-2000 sólo subían directamente dos equipos, mientras que el tercero y el cuarto se veían obligados a jugar una fase de ascenso contra otros tantos conjuntos de Primera.

Lo cierto es que esta circunstancia está provocando que el Xerez, pese a contar con unos números envidiables a estas alturas, no haya podido certificar todavía de manera matemática la conquista de una plaza en la Liga de las Estrellas. Como reconocía el propio Antoñito a la finalización del partido contra el Eibar, parece imposible que con 78 puntos no esté asegurado el ascenso. De hecho, a falta de tres jornadas para concluir el campeonato de la Liga Adelante-Segunda División el Xerez podría quedarse a dos puntos del mejor registro de toda la historia.

Repasando las clasificaciones de las últimas trece campañas hay que destacar, por ejemplo que el Numancia ya tenía asegurada la plaza en Primera a estas alturas con tres puntos menos de los que tienen los xerecistas actulmente. Además, la escuadra que por aquel entonces dirigía Gonzalo Arconada contaba con una ventaja considerable respecto a sus perseguidores, Málaga (ocho puntos), Sporting y Real Sociedad (nueve).

Sin duda, la campaña en la que se llegó a sumar más puntos fue la 2006-07, pues el Valladolid de Mendilibar acabó batiendo todos los registros con 88. Sin embargo, el cuadro pucelano sólo tenía un punto más que el Xerez a tres jornadas del final y pese a anotar un pleno en el epílogo liguero, el ascenso estaba más que asegurado porque el colchón con el cuarto de la tabla, el extinto Ciudad de Murcia, era de 19 puntos. A los del Pisuerga le acompañaron en el tren hacia Primera División el Almería de Unai Émery con 80 (76 a tres jornadas del final) y el Murcia con 76 (74), con unos güarismos inferiores a los del equipo de Esteban. Recreativo, Nàstic y Levante lograron subir en la Liga 2005-06 con los mismos o menos puntos que el actual líder de la categoría en una Liga que también se puede considerar de las más caras, pues la lucha entre los cuatro primeros clasificados fue emocionante hasta el final, ya que el Ciudad de Murcia aguantó el tirón para quedarse fuera con 72, por los 78 que alcanzaron los recreativistas, los 76 de los tarraconenses y los 74 de los azulgranas.

Igual de emocionante fue el final de la Liga 2000-01, en la que un cuarteto formado Sevilla, Betis, Tenerife y Atlético de Madrid sobresalió por encima del resto y mantuvo un duro pulso hasta el último tramo del campeonato. A estas alturas, la ventaja del cuadro nervionense respecto a los colchoneros era de ocho puntos, pero sólo sumaba 73, cinco menos de los que tiene el equipo azulino en la actualidad, y acabó primero en la tabla con 80 puntos, lo cual da una muestra de lo caro que está resultando esta temporada asegurar el ascenso.

Camino de igualar récord

Un aspecto significativo de la trayectoria del conjunto que dirige Esteban Vigo es que ya ha alcanzado veintitrés victorias, una cifra que en campañas anteriores habría sido más que suficiente para tocar el cielo de la Primera División.

Sin ir más lejos, sólo tres equipos han superado esta barrera a lo largo de la historia de Segunda y naturalmente consiguieron dar el salto de categoría. Lógicamente el que más acumula es el Valladolid de Mendilibar con 26 triunfos al final de la Liga 2006-07 -un baremo que aún podrían alcanzar Esteban y los suyos ganando los partidos que le restan-, el Almería de Unay Émery en la misma campaña con 24, y el Alavés de la temporada 1997-98 que también conquistó veinticuatro partidos para acabar liderando la clasificación al término de las 42 jornadas.