Un grupo de mujeres vestidas de gitana canta, toca las palmas y baila. /ESTEBAN
Jerez

Júbilo y pasión en la jornada previa al salto

La Hermandad de Jerez vivió con intensidad la misa del Domingo de Pentecostés en la Ermita de la Virgen en la que el padre Martín Alexis pidió compromiso

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Muy temprano despertó la jornada del Domingo de Pentecostés para realizar el traslado de los simpecados hacia el Real del Rocío, que estuvo presidido por el monumento de la santísima Virgen erigido con motivo de su Coronación Canónica. La Eucaristía dio comienzo a las diez de la mañana, afortunadamente fresquita, en cuanto a la climatología se refiere, pues dio una tregua después de haber vivido el pasado sábado unos cuarenta grados de temperatura.

Precisamente, la jornada anterior había sido, como es habitual, una de las más intensas de la romería, con la presentación de las Hermandades filiales ante la Blanca Paloma, que concluyó pasada la medianoche. La convivencia entre los romeros de las distintas Hermandades fue lo más destacado en la Aldea ya que eran muchas las que cumplían aniversario de fundación o de reorganización, como la de El Puerto de Santa María y la de Dos Hermanas, entre otras.

Eucaristía

La Eucaristía fue presidida por el Cardenal de Sevilla Monseñor Carlos Amigo Vallejo y celebrada con los directores espirituales de las Hermandades filiales, junto al coro de la Hermandad de Sevilla del Salvador que cantó la misa, que finalizó a las doce de la mañana con el rezo de salve a la Santísima Virgen. Durante su transcurso el Cardenal agradeció al Obispo de Huelva la invitación para presidir la Eucaristía en un día tan especial para todos los fieles.

Hay que destacar en esta Romería, el cuarenta aniversario de la construcción del actual Santuario del Rocío, entre las curiosidades de su edificación, la Hermandad Matriz de Almonte decidió crear una Capilla provisional para la Virgen mientras duraba la obra de la actual Ermita, que fue bendecida el 12 de abril de 1969.

El Santero de la Virgen comunicó ayer que la Hermandad Matriz había colocado una luz a los pies del Altar de la Virgen para concienciar a los miembros de las Hermandades filiales de la importancia que tienen las donaciones de órganos, de manera que todos fueran conscientes de su trascendencia, por lo que invitó a todo el mundo rociero a que participen con esta iniciativa tan necesaria.

Una vez finalizada la eucaristía los simpecados se fueron trasladando a sus respectivas casas de Hermandad. En la de Jerez, poco antes de la una de la tarde, repicaría el campanil para anunciar nuevamente su salida para partir hacia la Ermita de la Reina de las Marismas. Hay que recordar que la Hermandad de Jerez tiene el gran privilegio de celebrar, desde hace algunos años, la misa del Domingo de Pentecostés en la Ermita de la Virgen.

Fueron muchos los romeros jerezanos que quisieron acompañar al simpecado ante la Virgen. La eucaristía estuvo presidida por el padre Alexis, director espiritual de la Hermandad, junto al predicador de los cultos de este año, el párroco de la Iglesia de San Juan de Dios, Francisco Fernández de Ceuta y el Diácono, Enrique Rodríguez.

En la homilía, Martín Alexis pidió a los romeros jerezanos que fueran de primera, utilizando el símil que está abanderando el Xerez Deportivo en su particular camino hacia la Primera División. En este sentido dijo que Jerez y su Hermandad tienen que ser de primera, pues «la Hermandad necesita del compromiso de sus hermanos para que poco a poco, camine hacia adelante. Nunca perdáis la esperanza ante la Blanca Paloma. Se necesita de la sinceridad, del compromiso de sus hermanos ante la Virgen del Rocío». Asimismo aprovechó la misa para recordar a sus hermanos y a su junta de gobierno el sentido de la Romería y el compromiso que en su día adquirieron con la Hermandad, debe prevalecer, por encima de todo, «para alcanzar que la Hermandad de Jerez sea de primera».

Convivencia

Una vez finalizada la eucaristía, el simpecado partió hacia a su casa de Hermandad donde los romeros jerezanos compartieron una jornada intensa de convivencia en su casa esperando, con nerviosismo y expectación, el salto de los almonteños ante la reja de la Blanca Paloma para portar la Virgen, a la Reina de las Marismas, por las calles de la Aldea.

El Santero de la Ermita, después de la misa organizada por los piteros, comenzó a retirar los enseres del altar para ir preparando el salto. El rosario de las Hermandades en la plaza de Doñana estaba previsto que diera comienzo a las doce de la noche para abrir una intensa jornada en el Rocío.