Los vecinos de Viento del Sur denuncian falta de limpieza en las calles de la barriada

No aguantan más. Los vecinos de la calle Viento del Sur ya se han cansado de tener que llamar a la empresa Urbaser para pedir que limpien el acerado y recojan la basura de los contenedores. Recientemente lo tuvieron que volver a hacer porque «la basura ya no cabía en el contenedor y los vecinos están cansados de que siempre se repita la misma historia», asegura Samuel Martínez que es el administrador de las fincas de la zona. Asegura que en todas las reuniones «el tema es el mismo porque hay manchas en el acerado, porquerías, botellas rotas y pasan semanas y sigue igual».

Martínez ha realizado incluso escritos que ha presentado en el Ayuntamiento con las quejas de los vecinos. Sin embargo, señala que «nadie sabe dar explicaciones; me dicen que es una calle de nivel tres, pero luego no me saben decir que régimen de limpieza tiene una calle de tal nivel, resulta algo curioso cuando nosotros tenemos que convivir con la porquería en la entrada de nuestros portales».

Esta situación se extrapola a las calle colindantes de la barriada. Isabel González es una vecina de la zona y considera que «no hay derecho a que tengamos que caminar mirando a donde pisamos porque la calle está llena de porquería». Detrás de los edificios existe una parcela privada en la que «echan todo tipo de desperdicios y claro el Ayuntamiento se escuda en que no es suya y nosotros no sabemos qué hacer». Julián Álvarez es otro de los vecinos y expone que «es increíble la cantidad de botellas y cristales rotos que se acumulan y el barrendero no viene con asiduidad, de modo que día tras día se va acumulando y ya no podemos más».

Visita de los técnicos

Incluso técnicos del Ayuntamiento fueron a valorar la situación y «nos dieron la razón, aunque lo achacaron a una obra que hay en frente a la que ya le advirtieron que no podían ensuciar tanto, pero la verdad es que el problema va más allá de la obra, porque no hablamos de arena y polvo, sino de botellas, bolsas, cartones y todo ello tirado por las aceras sin que nadie se preocupe de recogerlo, siendo los vecinos los que aguantamos esta situación», afirma Martínez.

Los peores momentos que vivieron fue hace un año cuando se convocó la huelga de limpieza por parte de los empleados de la empresa Urbaser. La cantidad de basura acumulada y los días eran similares al de resto de barrios de la ciudad, aunque como asegura Martínez «aquí tardaron en recogerla el doble que en el resto de calles porque fuimos uno de las últimas zonas que se limpiaron. De hecho, para que vengan tenemos que estar llamando una y otra vez a la empresa, realizar amenazas y ya estamos cansados por lo que hemos optado en denunciarlo». Una falta de limpieza que se ha convertido en el quebradero de cabeza para los vecinos de Viento del Sur.