Un tesoro recuperado

La fotografía no puede ser más gráfica. Tomada, muy probablemente en los años finales de los sesenta, o quizá a comienzos de los setenta. El palacio de Villapanés, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad. Ubicado en el corazón del barrio de San Miguel. Una joya abandonada en aquella época a tenor de los que vemos.

Apuntalado estuvo durante muchos años. Así lo recuerdan todavía muchos vecinos y jerezanos. Dichos maderos que servían para que no se viniera abajo el lateral, se pueden ver claramente en la zona izquierda. Es decir en plena calle Empedrada. Su fachada, está prácticamente caída. Sobre todo por la zona alta. Las techumbres donde se puede ver ciertas partes totalmente despobladas de material de construcción. Las puertas, por su parte, entabicadas. Y sí podemos observar cómo se conservaban las preciosas hornacinas donde están los dos arcángeles San Miguel y San Rafael.

Se pudo recuperar esta casa palacio gracias a la profunda intervención de la Universidad San Pablo CEU cuyas instalaciones usan ahora para impartir distintas disciplinas de estudios. Así se puede ver en la fotografía actual. Quizá con mal tino, se colocaron dos grandes olivos que tapan la hermosura del palacio. Está claro que una joya de estas características no puede estar antecedida con nada.

La fotografía, una vez más, ha sido posible recuperarla y publicarla gracias al archivo personal del jerezano José Salas Rosado, quien ha facilitado dicho documento gráfico.