Rajoy con Camps

Las palabras de incondicional apoyo con las que Mariano Rajoy respaldó ayer en Alicante a Francisco Camps representaron una muestra inequívoca de solidaridad interna hacia quien la dirección del PP considera víctima de una red de corrupción y favores públicos, a causa de la que ha obligado a otros militantes a dejar de serlo y a renunciar a sus cargos. Pero por eso mismo Rajoy debió evitar la mención genérica a los “inquisidores del siglo XXI”; puesto que Camps continúa estando imputado en una causa judicial cuyo desarrollo puede resultar incómodo e incluso hiriente para los populares. Pero a la luz de las determinaciones adoptadas por éstos en el caso de otros miembros del partido dicha causa se basa en indicios ante los que la Justicia no puede desentenderse.