MATRIMONIOS ilegales

Cinco detenidos de una red que preparaba bodas de conveniencia a inmigrantes

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La Policía Nacional ha detenido a cinco personas por su supuesta implicación en una red internacional que preparaba matrimonios de conveniencia entre inmigrantes y ciudadanas españolas y portuguesas.

Según ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, los detenidos en la "Operación Acacias" son cuatro ciudadanos indios y una mujer española que habría accedido a casarse por dinero con uno de los inmigrantes.

A los cinco se les imputan delitos de favorecimiento de la inmigración y falsedad documental.

La red estaba conformada por ciudadanos de origen indio que organizaban matrimonios de conveniencia previo pago de una elevada cantidad de dinero a nacionales de la India y Pakistán con mujeres de Portugal y España con el fin de poder solicitar permisos de residencia, que eran tramitados en Cádiz.

La operación comenzó a principios del mes de marzo, ya que se había detectado una importante afluencia de ciudadanos de esos dos países que acudían hasta las oficinas de extranjería con la pretensión de regularizar su situación en España alegando para ello haber contraído matrimonio con ciudadanas comunitarias.

El subdelegado del Gobierno encomendó al Cuerpo Nacional de Policía la investigación pormenorizada de estos casos y se suspendieron las tramitaciones de los permisos de residencia.

Indios y paquistaníes contraían matrimonio en diferentes países de Europa, tras lo que viajaban hasta España para pedir su regularización.

En sus solicitudes hacían constar domicilios ficticios o de otras personas, llegando incluso a aportar en una de las ocasiones como domicilio las señas de la Delegación Provincial de Hacienda en Cádiz.

Además, se detectó que miembros de la red captaban en las calles de Cádiz a personas que accedían a autorizar fraudulentamente el empadronamiento de los indios y pakistaníes en sus domicilios a cambio de dinero.

Uno de los cuatro indios detenidos era el encargado de preparar los trámites a sus compatriotas para que se casaran con ciudadanas de la Unión Europea.

Los inmigrantes pagaban entre 12.000 y 13.000 euros por estos matrimonios concertados y por recibir ayuda en la tramitación de la solicitud del permiso de residencia.

Según han podido saber los investigadores, algunos de estos nuevos residentes eran incorporados a la trama de la organización para captar nuevos clientes.

Por el momento, los investigadores han descubierto más de treinta matrimonios fraudulentos, han informado a la Subdelegación del Gobierno para que no concedan otros tantos permisos de residencia y han instado a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras la revocación de varios permisos.