Buckingham no usa Photoshop

No se puede decir que la familia real inglesa no sea detallista. Otra cosa es el empeño que pongan en el asunto... El caso es que Isabel II felicita cada año con una tarjeta de cumpleaños a los centenarios del Reino Unido, pero siempre envía la misma misiva. Y Catherine Masters, que vive en un hogar de ancianos en Oxfordshire, se ha dado cuenta porque «en todas lleva el mismo vestido amarillo». El 'reproche' llegó hasta el mismo palacio de Buckingham y no pudieron menos que dar la razón a la anciana. Lo hizo el mismo príncipe Guillermo, que se presentó por sorpresa en el hogar donde reside Catherine. Entonces fue ella la que se quedó con la boca abierta. Tanto, que le apretó la mano para asegurarse de que sí, efectivamente, era el príncipe en carne y hueso. Recuperada del shock, la anciana fue al grano y le dijo al príncipe que le gustaría que la reina llevara otra ropa en las felicitaciones. «Creo que el azul o el blanco estarían bien», le aconsejó al príncipe, quien tomó buena nota de la recomendación y la invitó a tomar el té en Buckingham el 7 de julio.