Los hermanos mayores deberán elegir nuevo presidente en breve./ MIGUEL GÓMEZ
CÁDIZ

El Consejo de Hermandades vive mañana su último pleno antes de las elecciones

Martín José García hará oficial su candidatura a la espera de la decisión de Seisdedos y Caro

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Como marca la reglamentación cofrade, o al menos eso dice la teoría, el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías dispone de 45 días para convocar el pleno de hermanos mayores para analizar la Semana Santa. En este caso, curiosamente, Martín José García, ha decidido que se celebre mañana, justo un mes después del Domingo de Resurrección. En el mismo se debe tratar como asunto prioritario el análisis de los pasados desfiles procesionales, con el incumplimiento de los horarios como grave telón de fondo y principal y eterno problema a resolver en un futuro.

Pero esta convocatoria también tiene el morbo de ser la última antes de los comicios que se celebrarán, Dios mediante, en el próximo verano y cuyo calendario electoral debe quedar fijado en breve. Como antesala a los citados comicios, el actual máximo mandatario, Martín José García, ha anunciado que se presentará como candidato. A este respecto, hay que aclarar que no lo hace a la reelección, ya que en ningún caso fue elegido, sino nombrado en sustitución de Miguel García el pasado mes de diciembre.

Tras dejar entrever, una vez concluida la Semana Mayor, que podría presentarse, finalmente ha decidido hacerlo. Además lo va a hacer rodeado de su grupo de confianza con el que tan buena sintonía, según sus propias palabras, ha encontrado en los últimos meses.

Si analizamos su eventual periplo en el sillón de la calle Cobos se concluye que su corto mandato se ha caracterizado por una especie de aperturismo, por un dejar hacer en cierta medida, como quedó comprobado con el vía-crucis oficial del Consejo Local de Cofradías en el que acató la decisión tomada por la hermandad de la Sentencia, de llevar el Cristo a la Catedral pese a pertinaz lluvia. Asimismo su presencia ha aportado una deseada estabilidad después de las convulsiones vividas el pasado otoño.

Resuelta esta interrogante de su intención de continuar, que algunos daban casi por hecha, la incertidumbre radica en el resto de listas que se presentarán a la próxima cita con las urnas.

En los mentideros cofrades suena con mucha fuerza el nombre de Joaquín Seisdedos, persona muy vinculada al mundo de las hermandades y cofradías y que ya hizo amago de hacerlo en el pasado. En aquella ocasión, un defecto de forma propició una reclamación que, en gran medida, le hizo desistir finalmente.

Asimismo, en las quinielas aparece con mucha fuerza el que fuera hermano mayor de la Sagrada Cena, José María Caro. Pese a que aún no ha hecho oficial su intención de optar al cargo, su candidatura va ganando enteros conforme se acerca la convocatoria electoral. En este caso, el principal inconveniente estriba en convencer al futuro equipo, en el que podrían entrar antiguos hermanos mayores destacados como el de Humildad y Paciencia, David de la Fuente.

Frente al continuismo que representa Martín José, se trata de un grupo con tintes aperturistas que trataría, en la medida de lo posible, de romper con el estancamiento y anquilosamiento de una institución clave a la hora de regir los destinos de las corporaciones gaditanas.


Necesaria estabilidad

Desde la marcha forzada de Juan Manuel Alcedo a principios de siglo ningún presidente ha sido reelegido al frente del Consejo Local de Hermandades. Su sustituto, Evelio Ingunza, aceptó pero dejando claro que solo de forma provisional. Tras él, Rafael Corbacho agotó una legislatura pero no se presentó a la reelección. Posteriormente, Miguel García fue proclamado con muchos apoyos pero cuestiones ajenas al mundo de las hermandades provocaron su precipitada salida en noviembre. Le sucedió Martín José García pero sólo también de manera enventual. Sea cual sea el elegido, habrá que esperar que sirva para imponer una necesaria estabilidad.