Retorno condicionado

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, concretó ayer el plan para favorecer el retorno a su país de los ciudadanos rumanos que se hayan quedado en paro, por el cual podrán seguir recibiendo la prestación de desempleo en su lugar de origen siempre que busquen trabajo activamente. La medida, como otras dirigidas a inmigrantes extra-comunitarios, tratan de anticiparse a las dificultades que el deterioro del mercado laboral provoca en el colectivo que tan decisivamente contribuyó a nuestro crecimiento económico antes de la crisis. La iniciativa ahora promovida tropieza, sin embargo, con la ingente diferencia que existe entre el subsidio medio de paro en España, que alcanza los 850 euros, y el salario mínimo en Rumanía, seis veces menor; y con el incentivo que supone disponer de una mejor cobertura en servicios básicos.