Carmen Boza visitaba ayer su vivienda, en la que esta semana comenzarán las obras. /ÓSCAR CHAMORRO
CÁDIZ

Los afectados por el fuego de Loreto seguirán realojados al menos tres meses

Las aseguradoras comienzan a valorar los daños y a rehabilitar las tres viviendas quemadas de Carlos Haya, 1 La Asociación de Vecinos pide un plan de evacuación

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Carmen Boza, a sus 62 años, acaba de trasladarse junto a su marido, de 65 años, a un apartamento de la avenida Ana de Viya. Una mudanza impuesta por la locura de un individuo que la noche del pasado 23 de abril prendió en llamas la calle Carlos Haya quemando 27 ciclomotores, y de paso, la casa de este matrimonio. Las llamas tomaron el salón e invadieron el pasillo, el cuarto de baño y un dormitorio, calcinando casi todo. Carmen, además, sufrió quemaduras en la cabeza y un brazo.

Después de pasar diez días en un hotel, la pareja se trasladó el lunes pasado a un piso de alquiler pagado por la aseguradora. «Es muy cómodo, pero la primera noche no pude dormir», reconoce esta víctima del pirómano, que revivía el incendio entre los restos de su casa quemada, mientras esperaba a los agentes del seguro y a los obreros que, a partir de esta semana, rehabilitarán su hogar.

«Nosotros somos los que vamos a ponerla bonita», afirmaba uno de ellos al llegar a la vivienda. «Dicen que tardarán tres meses en terminar», asegura ella. No en vano, es el tiempo que dura el alquiler del piso al que ha sido realojada por la aseguradora.

Además de su caso, otras dos familias han perdido sus viviendas en las que también entró el fuego aquella noche, a través de sus ventanas: un bajo y un primer piso. En sus casos, sin embargos, sus inquilinos han optado por trasladarse a viviendas de familiares cercanos. Y también ellos tendrán que esperar tres meses hasta recuperar, al menos en lo material, la normalidad en sus vidas.

Recuperar la tranquilidad emocional, en cambio, quizá les cueste algo más tiempo, ya que el miedo y el susto de aquella noche lo siguen llevando en el cuerpo, admite una de las familias.

En el resto de la calle, los vecinos vuelven poco a poco a sus rutinas, y ayer las nuevas persianas en los balcones empezaban a sustituir a las quemadas, contrastando en blanco junto a las fachadas ennegrecidas. La aseguradora que cubre de los edificios aún hacen cálculos para determinar los daños, después de recabar los datos de los vecinos la semana pasada en una reunión.

La detención del supuesto autor del incendio y su envío a prisión la semana pasada, ha supuesto una buena y tranquilizadora «noticia», tanto para estos afectados como para sus vecinos del barrio. «No es ningún crío, y vive por Santa María, no sé a qué ha venido a mi casa a quemarla», aseguraba ayer Carmen, que se pregunta además: «Le echarán muchos años de cárcel, ¿no?».

Un plan de emergencia

La Asociación de Vecinos Campo de la Aviación, por su parte, ha solicitado al Ayuntamiento un plan de emergencia y evacuación para para «que los vecinos estén preparados ante este tipo de acontecimientos».. Solicitan, por ejemplo, la creación de un grupo de voluntarios y cursos básicos para saber cómo actuar ante emergencias.