La fiesta del atletismo se adentra en la Sierra de Cádiz

La Media Maratón Vía Verde batió ayer todos sus récords. Cinco escasos años han bastado a la popular carrera para convertirse en una de las citas más queridas y esperadas del calendario deportivo provincial. Sin ir más lejos, 705 corredores, casi el doble que en la anterior edición, salieron ayer a las 10.30 horas de la antigua estación de ferrocarril de Olvera dispuestos a completar los 21,6 kilómetros que integran la prueba serrana. Los atletas procedentes de Coripe ocuparon once autobuses, a primera hora de la mañana, para poder iniciar la prueba a tiempo.

El tiempo acompañó (con un sol luminoso, pero no abrasador) y la primavera contribuyó a dar mayor color a una media maratón que tiene su gran baza en su entorno natural. El presidente de la Fundación Vía Verde de La Sierra, Francisco Menacho, recordó ayer las particularidades que definen la prueba serrana. «El paisaje habitual de toda media maratón es urbano, mientras que en la Vía Verde el recorrido discurre por parajes naturales e íntimamente ligados a la naturaleza. No en vano, uno de los tramos del recorrido atraviesa el Parque Natural de Zaframagón. Este hecho llama poderosamente la atención de los corredores, que, acostumbrados a la frialdad del asfalto, suelen terminar la prueba muy satisfechos», subrayó el organizador.

Como era de esperar, el paso de los atletas por la Colada de Morón y el Parque Natural de Zaframagón regaló momentos de gran belleza tanto a los participantes como a los curiosos. En ellos, la dureza del atletismo se fundió con el verdor y los sonidos propios de la serranía gaditana. «El paisaje sorprendió a muchos corredores, que ya me han confesado su intención de visitar la zona junto a su familia», indicó Menacho.

Finalmente el atleta marroquí Driss Fenassi, del Club Eliocroca, se proclamó ganador en la categoría masculina absoluta; mientras que la hispalense María Belmonte, de la Asociación Deportiva Sevilla, conquistó los laureles en la modalidad de femenino absoluta femenino. Fenasi cruzó la meta con un espectacular tiempo de 1:10:41 y Belmonte subió al podio con un crono de 1:18:56.

Una vez más, el itinerario de la Vía Verde completó el antiguo trazado ferroviario entre Olvera y Coripe, incluyendo las viejas estaciones de ambos municipios. El recorrido, llano en su mayoría, no implicó grandes dificultades para los atletas. Además, al partir la carrera de Olvera, este año la prueba incluyó una leve pendiente descendiente del 2% que contribuyó a agilizar la marcha.

Entre los logros de la última edición, la Fundación Vía Verde destacó la fuerte participación de atletas veteranos y el incremento de mujeres entre las inscritas, aunque finalmente no salieran de la meta más de medio centenar de corredoras.

También sobresalió la enorme cantidad de clubes que se desplazaron a la Sierra de Cádiz para tomar parte en la media maratón. El más lejano llegó desde Álava.