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Recital encestador de los Nuggets

Alcanzan una ventaja de 3-1 ante los Hornets y pueden decidir la eliminatoria en el próximo encuentro

NUEVA ORLEANS Actualizado: Guardar
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El alero Carmelo Anthony anotó 26 puntos para encabezar una lista de siete jugadores que alcanzaron dobles dígitos que llevaron a los Nuggets de Denver a ganar por paliza de 63-121 a los Hornets de Nueva Orleans en el cuarto partido de la fase final.

El recital encestador de los Nuggets los puso con ventaja de 3-1 en la eliminatoria de la Conferencia Oeste al mejor de siete y el miércoles, cuando se enfrenten para el quinto partido, en su campo del Pepsi Center, de Denver, podrán asegurar su pase a las semifinales, algo que no consiguen desde la temporada de 1994, cuando también ganaron una serie de la fase final.

Su rival será el ganador de la serie que disputan los Spurs de San Antonio y los Mavericks de Dallas, con ventaja también de 3-1 para los segundos.

Derrota humillante

Carmelo Anthony, que aportó 26 puntos, siete asistencias y seis rebotes, como el resto de otros seis compañeros que superaron la barrera de los 10 tantos, dejaron a los aficionados de los Hornets sin argumentos y simplemente barrieron a su rival del campo con su efectividad encestadora.

La abrumadora superioridad de los Nuggets hizo que antes que concluyese el tercer cuarto, muchos de los aficionados que habían llenado las gradas del campo, lo abandonaran, algo que no se recordaba en la historia de la fase final de la NBA. No tenía mucho sentido esperar para ver como lo Nuggets ganaban por 50-85 y seguían el camino hacia la victoria más aplastante que se recuerda en la historia de la fase final y también la peor derrota para los Hornets.

La diferencia de 58 puntos empata la que consiguieron Los Ángeles Lakers ante los Hawks en 1956, cuando les ganaron por 133-75; también el equipo californiano, en 1973, logró 56 de diferencia al vencer por 126-70 a los Warriors de Golden State.

La estrella de los Hornets, el base Chris Paul, tampoco se pudo salvar de la humillación al quedarse con sólo cuatro puntos y seis asistencias, el peor partido de toda su carreras profesional.