Calle carlos haya

El incendio de 27 motos provoca el pánico en Loreto y afecta a 40 familias

Se trata del cuarto fuego provocado que se produce en la capital en las últimas dos semanas El hecho despierta la alarma ante una posible oleada de sucesos como la del verano de 2008

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Los gritos de «fuego» despertaron en la madrugada del miércoles a los vecinos de la calle Carlos Haya, en la barriada de Loreto. Un total de 27 ciclomotores aparcados junto a la acera de los números 1 y 3 de esta estrecha calle ardían entre grandes llamaradas, impidiendo salir a los vecinos de sus viviendas.

El fuego achicharró las fachadas de los edificios y llegó a entrar en tres pisos del primer bloque. Casi 40 familias tuvieron que ser desalojadas por la Policía y los Bomberos, y al menos una docena de vecinos y dos policías sufrieron intoxicaciones por aspirar el humo del fuego, que tomó toda la calle. Otros dos vecinos sufrieron ataques de ansiedad y seis personas fueron desplazadas al hospital Puerto del Mar, dos de ellas por sufrir quemaduras en el cabello, los brazos y la cara.

Los peor parados fueron los vecinos de los bloques 1 y 3, ante los que estaban aparcadas las motos, donde las llamas y las altas temperaturas han ennegrecido las fachadas, reventado ventanas enteras y quemado el tendido eléctrico y telefónico. Aunque, según fuentes de Bomberos, las estructuras de hormigón no se han visto dañadas.

El fuego llegó a entrar en tres viviendas del primer bloque (un bajo, un primer piso y un tercero) destrozando su interior. En una de las casas, además, la propietaria de 76 años resultó herida en un brazo y en la cabeza.

La «pesadilla» comenzó a las 3.30 horas, cuando el ruido de las deflagraciones de las motos y los gritos desvelaron a la mayoría de vecinos. «Nos despertó un ruido que parecía de una bomba, y que debía ser de las motos quemándose, pero también los gritos de la gente en la calle», explicaba ayer Francisco Martínez, vecino del piso bajo del número 3, que vio las llamas «tras las ventanas». El fuego convirtió rápidamente la calle en una ratonera, al bloquear los accesos a los edificios. De este modo, muchos vecinos decidieron subir hasta la azotea para alcanzar la calle desde otros inmuebles. Aunque, según recordaban ayer desde el Consorcio de Bomberos, en incendios en zonas comunes «el lugar más seguro suele ser el interior de la casa» a salvo del humo tóxico que suele tomar las escaleras, recordaba ayer el oficial de bomberos Ignacio Fernández.

La inmensa hoguera recorría más de diez metros de largo, mientras los bomberos se esforzaban en aplacar las llamas y rescatar a los vecinos que permanecieron en sus casas, resguardados del humo.

Hasta el lugar se desplazaron tres coches autobomba del parque de Cádiz. La primera llamada alertó de una sola moto incendiada: ante las dimensiones del incendio se reclamaron refuerzos. Tras una hora, a las 5, se lograba apagar el fuego. Dos horas después, la mayoría de los vecinos regresaban a sus casas, después de una noche de nervios y miedo en la calle.

Siniestros similares

Según los primeros indicios, el incendio es intencionado, lo que lo convierte en el cuarto de similares características que se produce en apenas dos semanas en la capital, después de que en la noche del domingo otras diez motos salieran ardiendo en la calle San Francisco Javier, en el centro de Cádiz, afectando también a varias viviendas. Una semana antes, (14 de abril) un fuego en un patio de la calle Calderón de la Barca, número 15 obligaba a desalojar a los vecinos del edificio. Y dos días después, otro ciclomotor fue incendiada en el patio interior del número 4 de la calle Solano.

La cercanía en el tiempo de estos siniestros ha hecho recordar una oleada incendiaria anterior, ocurrida en el mes de junio de 2008, cuando hasta cuatro fuegos similares se sucedieron en sólo una hora por el centro de Cádiz (en el gráfico), que se atribuyeron a una pareja de jóvenes vándalos de Cádiz.

Por supuesto, el suceso de ayer también devolvió a la memoria de muchas personas el fuego ocurrido en marzo de 2007 en la calle Julio Rico de Sanz, donde también veinte ciclomotores y ocho coches fueron quemados, aquella vez por otros dos jóvenes, condenados a ocho años. En su caso, no se trató de vandalismo, sino de una argucia para despistar a la policía mientras robaban en el centro de Cádiz.

La alarma despertada llevó ayer a coordinar esfuerzos policiales para reforzar la investigación. Y así, el alcalde accidental José Blas Fernández convocó ayer una reunión de la Comisión Técnica de Seguridad, en la que se reunieron el superintendente de la Policía Local, el jefe de la Policía Nacional y el comisario jefe del CNP.

INCIDENTES EN LOS TRES ÚLTIMOS AÑOS

Vehículos incendiados Julio Rico de Sanz

Fecha: 13-3-2007

2 jóvenes detenidos. Era un señuelo para robar en el centro. 20 8 Calderón de la Barca, 8

Fecha: 26-6-2008 2 Carlos Haya, 1-3

Fecha: 13-4-2009

2 edificios afectados, 3 casas quemadas y 14 intoxicados 27 Calderón de la Barca, 15

Fecha: 12-4-2009

Fuego en una finca abandonada Buenos Aires, 18

Fecha: 9-7-2008

Queman un carrito de bebé Fuente: Elaboración propia San Francisco Javier, 3-5

Fecha: 20-4-2009

Obliga a desalojar a los vecinos 10 GRÁFICO: ENCARNI HINOJOSA Solano, 4

Fecha: 14-4-2008

Arde un ciclomotor en el interior de una vivienda 1 Torre, 49

Queman materiales en un patio

Fecha: 26-6-2008

30 personas realojadas